Cantabria se ha sumergido en un profundo acto de fe y devoción este Domingo de Ramos, dando comienzo a la Semana Santa , un período de gran significado religioso para la comunidad cristiana local e internacional.Este día especial, que recuerda la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén , ha unido a fieles de diversas confesiones cristianas en una celebración que trasciende diferencias doctrinales, en una muestra de unidad y solemnidad.

Con palmas y ramos de olivo en mano, los participantes han emulado la calurosa bienvenida que la multitud ofreció a Jesús, un gesto que resuena hoy como un poderoso símbolo del compromiso cristiano con los principios de amor y salvación . La Semana Santa, que se desarrolla hasta el Domingo de Resurrección , promete ser una época de reflexión profunda, marcada por eventos litúrgicos que conmemoran la Última Cena , el Vía Crucis , la muerte de Jesús en la cruz y su resurrección .

En Santander , el fervor comenzó desde las primeras horas de la mañana con la procesión que partió de la plaza del Ayuntamiento , avanzando hasta la plaza de Atarazanas . Aquí, la bendición de las palmas precedió a una misa en la Catedral y una emotiva procesión hacia La Porticada .

La jornada también fue marcada por la procesión infantil , destacando por su capacidad de involucrar a las nuevas generaciones en estas tradiciones centenarias . La unión de las cofradías de Los Dolores y La Pasión en este evento simbolizó la esperanza y la continuidad de estas prácticas espirituales.

Los eventos litúrgicos seguirán sucediéndose a lo largo de la semana, destacándose la procesión de La Esperanza y la procesión del Encuentro , prometiendo momentos de intensa oración comunitaria y reflexión .

El Domingo de Ramos no solo conmemora el preludio de la Semana Santa sino que también resalta la resiliencia y adaptabilidad de la fe cristiana, que sigue inspirando y uniendo a los creyentes frente a los retos del mundo moderno. Este inicio de la Semana Mayor, con sus ritos y tradiciones , refuerza el lazo de la comunidad con su fe, marcando un momento de renovación espiritual y compromiso renovado .

¿Por qué se llevan palmas y ramas de olivo el Domingo de Ramos? Estos elementos, con más de 1.500 años de tradición , no solo recuerdan el recibimiento de Jesús en Jerusalén sino que también tienen un profundo significado litúrgico, ya que las ramas bendecidas son quemadas para obtener la ceniza utilizada en liturgias posteriores, marcando un ciclo de fe. y renovación espiritual que se perpetúa año tras año.