César Aja, director de la Agencia Cántabra de Administración (ACAT), ha solicitado comparecer en el Parlamento de Cantabria para explicar las posibles irregularidades cometidas por la empresa adjudicataria en relación al depósito de documentación con datos personales en unos contenedores de basura de la calle Ataulfo Argenta de Santander.

El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado esta solicitud para que Aja intervenga ante la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento para abordar este incidente. Un hecho que la consejera de Economía y Hacienda califica como “muy grave y absolutamente intolerable”.

“Se trata de un hecho aislado y atípico para nosotros, por el que pedimos disculpas a toda la ciudadanía” matiza César Aja. “Estamos ante una irregularidad vulnera la intimidad de los contribuyentes y daña notablemente la imagen de la ACAT”.

“A estas horas, todavía seguimos esperando una explicación por parte Bedunde SL sobre los hechos acaecidos ayer” profundiza el director de la ACAT. Dado que el contrato con esta entidad entró en vigor el pasado mes de enero, no se descarta que el motivo de la incidencia sea el “desconocimiento del procedimiento protocolario por parte de alguno de los empleados”

Independientemente de la causa que originó el problema, tanto la Consejería de Economía y Hacienda como la ACAT han manifestado su “notable descontento con la adjudicataria” y su intención de “llegar hasta el final”.

Actualmente, se está a la espera de los informes jurídicos que elaborarán tanto el Gobierno de Cantabria como la propia Agencia Cántabra de Administración Tributaria. “Una vez sepamos con seguridad hasta dónde podemos llegar, tomaremos una decisión que será lo más contundente posible” indicó Aja.

A falta de lo que diga el informe, las acciones podrían ir desde el apercibimiento económico hasta la rescisión del contrato por una actuación considerada “gravísima”.

El desencadenante de esta situación ha sido una irregularidad cometida por parte de la empresa encargada de la gestión de residuos de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria. Este organismo, que presta servicio desde hace menos de tres meses, depositó documentación con información personal de los contribuyentes cántabros en unos contenedores de la calle Ataulfo Argenta. Esta circunstancia vulnera expresamente las condiciones del pliego de contratación, en el que se recoge que los residuos de la ACAT deben depositarse en lugares autorizados para su destrucción.

De manera complementaria a las posibles acciones legales, este incidente ha provocado también una revisión general de las condiciones generales del servicio. En ese sentido, para tratar de evitar este tipo de incidentes en el futuro, se redefinirán los requisitos exigidos a las empresas contratistas que comiencen a prestar este servicio, con el único objetivo de “ser más estrictos en los procesos de destrucción de la documentación” y no volver a comprometer los datos personales de la ciudadanía.

Por último, los responsables de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria han puesto los hechos en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos a la que han ofrecido “máxima colaboración” a la hora de esclarecer los hechos.