Las infracciones penales conocidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales) aumentaron un 38,2% en Cantabria en el primer trimestre del año, hasta los 5.690 delitos, frente a los 4.118 del año anterior, según se desprende del Balance de Criminalidad hecho público este jueves por el Ministerio del Interior.

El aumento registrado se debe fundamentalmente al incremento de delitos como los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que se dispararon un 100%; los robos con fuerza que aumentaron un 86,2%, o los delitos de lesiones y riña tumultuaria, que crecieron un 73,9%.

En este sentido, la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha considerado «lógico» este incremento puesto que en el primer trimestre del año pasado «se mantenían en vigor muchas medidas frente a la pandemia de la COVID-19, que, en muchos casos, contribuían a la disminución de algunos tipos delictivos al dificultar la comisión de los mismos».

Asimismo, ha señalado que el trabajo de los efectivos policiales, junto a la creciente colaboración ciudadana y la concienciación en la importancia de denunciar, permite incrementar el conocimiento de delitos, ha dicho.

En concreto, el número total de infracciones penales en Cantabria entre enero y marzo de 2022 ha sido de 5.690, lo que supone 1.572 delitos más que en el mismo periodo de 2021.

Además de los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que pasaron de cero a uno (100%), se incrementaron también los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (73,9%), los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (23,5%), los robos con violencia y/o intimidación (47,2%), los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (86,2%) o los hurtos (53,4%).

Por todas las infracciones penales conocidas en la Comunidad Autónoma en el primer trimestre de este año, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales) han detenido y/o investigado a 1.320 personas, un 35,2% más, y han esclarecido 2.261 delitos, un 22% más.

Con estos datos, la tasa de criminalidad en Cantabria se sitúa en 36,7 infracciones penales por cada 1.000 habitantes y coloca a la Comunidad Autónoma como la octava más segura de España, por detrás de Extremadura (27,3), Asturias (27,6), La Rioja (30,9), Castilla y León (33,3), Aragón (33,6), Galicia (35) y Castilla La Macha (35,1).

Con esa tasa, Cantabria se encuentra 7,1 puntos por debajo de la tasa de criminalidad del conjunto del país, que es de 43,8 infracciones penales por cada 1.000 habitantes.

Quiñones ha destacado el trabajo que desarrollan los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Cantabria, tanto la Policía Nacional y la Guardia Civil como las policías locales, porque «todos los cuerpos trabajan de forma coordinada y conjunta para garantizar la paz social, la convivencia y la seguridad».

La delegada ha puesto en valor que el Ministerio del Interior continúa aumentando las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En Cantabria, entre enero y marzo, se han incrementado en 24 agentes a los que ha confiado que se irán progresivamente sumando más. «Cantabria cuenta a cierre de marzo con 1.751 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, 118 más que en 2017 cuando había 1.633. De esta forma, el Gobierno de Pedro Sánchez da cumplimiento al compromiso de aumentar las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», ha señalado la delegada.

MUNICIPIOS. Por otro lado, el Balance de Criminalidad del primer trimestre de 2022 recoge los indicadores de seguridad de los municipios mayores de 20.000 habitantes (se tiene en cuenta la población empadronada y no la vinculada), que en el caso de Cantabria son Santander, Torrelavega, Camargo, Castro Urdiales y Piélagos.

En Santander, hasta el cierre de marzo, la tasa de criminalidad se ha situado en 38 infracciones penales por cada 1.000 habitantes y el total de delitos conocidos se incrementó un 33,8%. Mientras, en Torrelavega la tasa de criminalidad se situó en 36,8 y las infracciones penales conocidas se dispararon un 45,7%.

En el caso de Camargo, la tasa de criminalidad de enero a marzo fue de 45,7 infracciones penales por cada 1.000 habitantes y el aumento de los delitos conocidos, del 19,6%.

En Castro Urdiales, la tasa de criminalidad se situó en 52,9 y las infracciones penales conocidas aumentaron un 12,3%. Finalmente, Piélagos cerró el trimestre con un tasa de criminalidad de 26,5 infracciones penales por cada 1.000 habitantes y los delitos conocidos aumentaron un 32,9%.