23.04.2024 |
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La curva y contagios se aplana, pero el descenso será largo

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Respetuoso minuto de silencio en el Parlamento de Cantabria. / ALERTA
La curva y contagios se aplana, pero el descenso será largo

LA pandemia por COVID-19 «empieza a estar controlada» en España mientras que en Cantabria la situación «está mejor» y es «de privilegio» si se compara con otros territorios, según ha afirmado el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que además cree que los españoles están dando ejemplo en el confinamiento. Revilla lo dijo así en el pleno del Parlamento en el que compareció para informar, junto al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, sobre la situación del coronavirus en Cantabria.

Se trata de una sesión sin precedentes en el Parlamento, en la cual se ha reducido al mínimo esencial el número de miembros de la Mesa, de integrantes de los grupos políticos (solo han estado los portavoces), y de trabajadores de la Cámara. No hubo medios de comunicación, que siguieron el pleno por vía telemática. El pleno comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de las 77 víctimas que se ha cobrado en la región la pandemia y, al acabar ese homenaje, los escasos asistentes aplaudieron a quienes están trabajando durante el estado de alarma para mantener los servicios esenciales.

El presidente cántabro, que abrió las intervenciones, destacó que ya se está percibiendo un descenso más prolongado en los casos de COVID-19, que supone «un cierto alivio» a la «angustia» que se ha vivido en España por la posibilidad de que las Urgencias hospitalarias y las UCI se vieran «desbordadas». Cantabria, pese a su situación actual, tuvo hace unos días una situación «negativa», ha explicado el presidente, porque en la semana siguiente a la del cierre de los colegios en otra comunidades hubo desplazamientos de esos territorios a la región como si fuera «Semana Santa». Revilla ha denunciado que «después vinieron las consecuencias», de modo que el número de casos en Cantabria se «disparó», si bien la situación está ya «controlada». Según ha señalado, tanto en España como en la región los contagios y la COVID están en disminución. «En España estamos controlando la pandemia, con reservas», ha dicho el presidente, que añadió que en Cantabria la situación «es de privilegio».

Revilla destacó que en la región «en ningún momento ha habido un problema de saturación» en los hospitales porque se habilitó «un remanente» de camas y porque se derivaron pacientes que no tenían COVID-19 a centros de la sanidad privada. «En ningún momento hemos padecido esa angustia», ha manifestado Revilla.

El presidente también habló de las residencias y ha señalado que el Gobierno de Cantabria realizará inspecciones en todas y someterá a pruebas para detectar a afectados por el coronavirus a todos sus usuarios. Revilla ha advertido de que en el futuro se tendrá que llevar mascarilla porque la persona que es asintomática y que tiene coronavirus lo transmite. Y ha considerado que el pueblo español está dando «un ejemplo» al acatar las «durísimas condiciones» del confinamiento y el estado de alarma.

Tras Revilla pasó por la tribuna el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que ha negado que la crisis por la COVID-19 se haya gestionado con improvisación y ha pedido no estigmatizar a los contagiados por el virus. «Ser COVID positivo no es tener la lepra», indicó. El consejero dejó claro que en el sistema sanitario de Cantabria no han faltado respiradores y ha vuelto a referirse a la planificación realizada, con una disponibilidad de hasta mil camas hospitalarias en caso de ser necesario.

En general, los grupos de la oposición cerraron filas con el Gobierno, al coincidir en que hay que sumar esfuerzos para vencer al virus y en que éste no es el momento de críticas, si bien deslizaron algunos reproches. El PP ha pedido al presidente Revilla consensuar un plan regional económico de emergencia por el «riesgo de catástrofe» que se avecina y le ha llamado a que «tome las riendas» y «no fíe la respuesta de esta crisis» a su socio de gobierno, el PSOE. Ciudadanos también ha puesto el foco en las medidas económicas, ha pedido que ningún cántabro se quede sin recursos y ha vuelto a ofrecer su colaboración en la búsqueda de soluciones.

 El PP ha pedido al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, consensuar un plan regional económico de emergencia por el "riesgo de catástrofe" que se avecina por el Covid-19, y le ha llamado a que "tome las riendas" y "no fíe la respuesta de esta crisis" a su socio de gobierno, el PSOE.

"Sé que lo está haciendo y que lo va a hacer. Tome esta vez las riendas", le ha dicho la presidenta del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, a Revilla en el pleno parlamentario celebrado este lunes, en el que él y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, han dado cuenta de la gestión del Ejecutivo ante el coronavirus.

Sáenz de Buruaga ha reclamado "consenso político, social e institucional" para un plan económico regional de emergencia, puesto que cree que las cifras de paro de marzo "van a ser una broma" comparadas con los meses siguientes si no se toman medidas "contundentes".

La dirigente popular ha puesto a su partido a disposición del Gobierno regional y ha respaldado las medidas adoptadas, así como todas las que sean necesarias en el futuro, porque "cada minuto cuenta en vidas humanas".

A su juicio, tiempo habrá de reflexionar sobre lo que se ha hecho mal y para pedir explicaciones. "Porque el Gobierno de España está haciendo las cosas mal y en Cantabria hay algunas que se podrían haber hecho mejor", ha opinado, antes de advertir de que la unidad y la lealtad "no son sinónimo de barra libre".

La prioridad para Sáenz de Buruaga es conseguir los medios de protección para los sanitarios y todo el personal de los servicios esenciales que combaten al virus "en primera línea".

Tras considerar que cada profesional sin protección es un fallo del presidente, Pedro Sánchez, ha afeado al Gobierno regional que después de 22 días en estado de alarma el material propio "sigue sin llegar al ritmo que debiera".

 

El más beligerante fue Vox, al afirmar que el Gobierno regional «no ha estado a la altura» ni en materia sanitaria ni económica y acusarle de «abandonar» a los cántabros y de «ir a remolque» de las políticas nacionales.

UNIDAD. Los grupos que sustentan al Gobierno, el PRC y el PSOE, han insistido en la necesidad de lograr la unidad para salir de esta crisis sanitaria y económica, aunque cada uno ha puesto el acento en aspectos complementarios: la economía, en el caso de los regionalistas, y el «escudo social», en el caso de los socialistas. El PRC, el grupo mayoritario en la Cámara, ha llamado a la unidad de todos los grupos para buscar una salida a la situación económica con especial incidencia en el empleo. El PSOE afirmó, por su parte, que no es momento de críticas y ha apelado a la responsabilidad de los grupos políticos para trabajar unidos contra la COVID-19, al tiempo que ha reivindicado un Estado «fuerte» que «no deje a nadie atrás».

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