La lista de espera quirúrgica del Servicio Cántabro de Salud (SCS) se situó al cierre de 2021 en 13.453 personas, tras un año marcado de nuevo por la crisis sanitaria y la recuperación de la actividad asistencial, con un incremento en el número de pacientes. La demora media fue de 143 días, un poco menor que en 2020, y hubo una disminución de más de cien pacientes en las esperas mayores de un año.

La especialidad con mayor demora es la cirugía plástica, pero han mejorado su demora media respecto al cierre del año anterior los servicios de cirugía cardíaca, cirugía maxilofacial, cirugía torácica, ginecología, oftalmología, traumatología y urología.

Según ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa, en estos años de pandemia, la espera media es menor que la demora, lo que indica que se están operando de forma prioritaria los procesos más urgentes y no demorables, como es la patología tumoral.

Se ha producido además una disminución del volumen de pacientes no estructurales, al haberse reducido tanto las demoras voluntarias y los rechazos de derivación a centro concertado, como las demoras por motivos clínicos siendo éstos últimos casi la mitad del total.

Respecto a la situación concreta de la lista de espera de los hospitales pertenecientes al SCS, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) finalizó el año con 8.576 pacientes y una demora media de 161 días; Sierrallana con 3.233 pacientes y una demora media de 130 días, y el de Laredo con 1.644 pacientes y con 100 días de demora media.

Durante el año 2021 entraron en lista de espera quirúrgica 32.708 pacientes, lo que supone un 16,7% más que en 2020, un aumento que, según el Gobierno, es consecuencia de la recuperación de la actividad asistencial y el acceso al nivel hospitalario de pacientes con patologías con necesidad de atención quirúrgica que no habían accedido con anterioridad debido a la situación generada por la pandemia.

La actividad asistencial a lo largo de 2021 ha estado "muy condicionada" por las distintas olas de contagios por coronavirus. El año comenzó con un impacto "muy alto" en hospitalizaciones y esto ha condicionado la recuperación en la lista de espera quirúrgica.

Aun así, toda la actividad no Covid creció en el año, y lo hacen de forma importante las consultas externas y pruebas diagnósticas, detsaca el Ejecutivo, que señala que, además del impacto de los ingresos Covid, hay que tener en cuenta los cambios en los protocolos y rutinas a los que obliga convivir con la pandemia y que afectan también a la actividad quirúrgica.

CASI 31.000 INTERVENCIONES, 2.600 MÁS

De acuerdo con estos datos, la actividad quirúrgica total, tanto programada como urgente, en centros propios del SCS se tradujo en 30.970 intervenciones (de las que 5.313 fueron urgentes), lo que supone 2.607 más que el año anterior. La actividad programada aumentó un 10% respecto a 2020, pero aún no alcanzó los niveles de los años previos a la pandemia.

Se produjo un aumento en el número de intervenciones realizadas por cirugía mayor ambulatoria. De forma global, se realizaron 2.102 intervenciones más por dicha cirugía que en 2020.

En cuanto a las intervenciones programadas, las realizadas por cirugía mayor ambulatoria supusieron el 58%, el porcentaje más alto de los últimos años. La inclusión de nuevos procedimientos para realizar por cirugía mayor ambulatoria ha facilitado este aumento, señala el Gobierno.

Destaca especialmente el aumento en el Hospital Valdecilla (53%), que por primera vez supera el 50%. Otro aspecto a tener en cuenta es la reanudación de la actividad quirúrgica en el cuarto trimestre del año en el Hospital Tres Mares de Reinosa.

CONSULTAS

En cuanto a las consultas externas, la lista de espera se situó a final de año en 46.071 pacientes y la demora media en 70 días, lo que supone casi cuatro días más que la existente al cierre del 2020, pero menor que en el cierre de 2019 en dos días y medio.

Las tres especialidades con mayor número de pacientes en espera a 31 de diciembre del 2021 son oftalmología, traumatología y digestivo. Todas ellas suponen el 37% de los pacientes en espera.

En el caso de las pruebas diagnósticas, la actividad en 2021 fue de casi un 20% más que en el año anterior, y superior a las de 2019 en casi un 7%.