El Parque de la Naturaleza de Cabárceno recibió 1.501 personas ayer día de Jueves Santo, una jornada festiva pero diferente a otros puentes de Semana Santa porque Cantabria tiene establecido el cierre perimetral de la comunidad autónoma y no puede recibir visitantes de otras regiones sin causa justificada.

A raíz de la pandemia de la Covid19 Cantabria, como la mayoría de las comunidades autónomas, está cerrada perimetralmente en una Semana Santa en la que solo puede haber turismo interior, si bien en los últimos días las autoridades del Gobierno de Cantabria han pedido que se reduzca al máximo la movilidad, aunque sea dentro de la región, para frenar los contagios. Ayer, día de Jueves Santo, Cabárceno, la mayor infraestructura turística de la comunidad, recibió 1.501 visitantes, un 26,8 por ciento menos que en 2019, cuando hubo 2.053 personas que entraron en el Parque este mismo día. En 2020, con confinamiento domiciliario por la pandemia este espacio estaba cerrado. Fuentes de la empresa regional Cantur, a la que pertenece Cabárceno, explican que el número de visitantes que ha recibido el Parque está lejos de su aforo de 10.500 personas, y que no ha habido ninguna incidencia, ni colas para entrar. A partir de mediodía es cuando se ha producido una mayor afluencia, pero con mucho espacio y fluidez, dado que además la llegada de visitantes se ha producido de forma escalonada.

Por el Teleférico de Fuente Dé, uno de los atractivos turísticos de Liébana, han pasado 527 personas, cuando hace dos años fueron 879, un 40 por ciento más. Y en la estación de Alto Campoo hubo 120 personas, cuando hace dos años estaba cerrada. En El Soplao, una instalación que no es de Cantur, hubo 231 personas, y el máximo de visitantes que pueden entrar al día son 300, dadas las restricciones de aforo de cada visita. En un año sin Covid el aforo diario sería de 2.200 personas en una temporada alta como Semana Santa.