Cantabria ha detectado dos nuevos brotes de coronavirus, uno de ellos con siete positivos en una familia de la que tres miembros llegaron de Ecuador, mientras que el otro se ha producido en una macrofiesta de una veintena jóvenes en una casa familiar, que ha provocado 9 positivos y 66 personas en cuarentena. El titular de este departamento, Miguel Rodríguez, ha dado a conocer estos datos a los periodistas, a los que ha precisado que la fiesta se produjo la semana pasada en una casa de Campoo de Suso, a la que acudieron a principios de la semana pasada unos veinte jóvenes, de los que 9 han dado positivo.

La mayor parte de esos jóvenes localizados han dado negativo en la prueba PCR, así como sus contactos directos, que han sido detectados por los rastreadores, con lo cual hay 57 negativos entre todos los localizados. Y todos ellos, un total de 66 personas, permanecen en cuarentena. Respecto a los tres positivos en la covid-19 que llegaron del extranjero a Santander, Rodríguez ha precisado que lo hicieron en avión por el aeropuerto de Barajas-Adolfo Suarez, hecho que se ha dado a conocer a Sanidad Exterior.

Centro de salud. Posteriormente viajaron a Santander en coche, y, tras dar positivo en la covid-19 uno de ellos que acudió a un centro de salud, los tres permanecen aislados en su domicilio de la capital cántabra con otras cuatro personas de esa familia, que también tienen coronavirus. Rodríguez no ha precisado de qué país llegaron esas personas, pero sí lo ha hecho el presidente, Miguel Ángel Revilla, tras reunirse con la Junta de Personal Docente, y ha señalado que esos ciudadanos llegaron a España de Ecuador. El consejero ha precisado que este foco «está perfectamente controlado y es muy cerrado», pero ha reconocido que no es ese el caso de los jóvenes, que son de distintas localidades cántabras, muchos de Santander, y que permanecen en sus domicilios en cuarentena con sus contactos directos.

El primero de los positivos de esa veintena de jóvenes, que estuvieron en la macrofiesta en esa casa familiar, acudió al centro de salud con fiebre y malestar y dio positivo en coronavirus, por lo que se comenzó a rastrear al resto de chavales que habían estado en la fiesta, todos ellos con una media de 21 años. Otros ocho jóvenes que participaron en la macrofiesta dieron positivo, pero no así el resto y sus contactos directos, 57 personas, que han dado negativo en coronavirus pero tendrán que estar en cuarentena.

Ahora se investiga a todos sus contactos (secundarios) para saber si se han producido más contagios.  El consejero ha destacado que todos los casos son «leves», aunque reconoce que está «preocupado» porque Cantabria no había tenido tantos positivos «desde hace meses», ya que, además, de los 16 de esos dos focos, hay otras seis personas que tienen la covid-19, lo que sumado a las que lo tenían ya, llegan a 50 activos con la enfermedad. Y ha añadido que un total de 197 ciudadanos de la región están en cuarentena en la actualidad, por tener la enfermedad o haber estado en contacto con algún positivo.  Desde que se inició la pandemia, Cantabria ha registrado 3.172 positivos, entre los que 212 personas han muerto de esta enfermedad y 2.910 han logrado superarla.

Solo dos personas permanecen hospitalizadas, y Rodríguez ha reconocido que los casos diagnosticados ahora son más leves y también ha confirmado que se están produciendo entre personas más jóvenes. Los últimos han sido entre 35 años, uno de los extranjeros, hasta 21, la media de los jóvenes de la macrofiesta de Campoo de Suso.

Situación controlada. El presidente de Cantabria  ha asegurado que la situación «está controlada» en la región pese a los dos últimos brotes detectados, que a su juicio no deben crear alarma porque «no son preocupantes». «Era previsible que hubiera algún tipo de rebrote, pero están perfectamente localizados», ha incidido Revilla y ha puntualizado que los contagios registrados son «leves y no han tenido necesidad de ser ingresados».