ACPT ha denunciado que el Ayuntamiento de Torrelavega sigue sin implantar el obligatorio control horario a los funcionarios y que parece que tanto al equipo de Gobierno (PRC-PSOE) como a los sindicatos «les preocupa bien poco».

La formación ha recordado que la reforma del Estatuto de los Trabajadores que introdujo la obligación de controlar el horario que cada trabajador realiza fue pactada entre el Gobierno y los sindicatos mayoritarios con los objetivos principales de luchar contra el trabajo precario, controlar la realización de horas extraordinarias no pagadas y evitar el absentismo laboral.

Por ello, a juicio de ACPT, en Torrelavega el motivo de este «flagrante incumplimiento» del control horario sería «torpedear» el objetivo de evitar el absentismo laboral: «Encubrir a una minoría que con incumplimientos sistemáticos daña a una mayoría que cumple y se esfuerza. Encubrir a algunos funcionarios o personas de confianza que escasamente realizan cuatro o cinco horas al día (menos en algunos casos), incumpliendo no sólo sus horarios, si no sus tareas».

Estas actuaciones, ha remarcado el partido en un comunicado, «no solo perjudican a la mayoría de sus compañeros, sino también a los vecinos de Torrelavega que dependen en muchos casos de gestiones, tramitaciones o informes que se retrasan sistemáticamente».

Además, ha apuntado que la inexistencia de sistemas de control de las horas trabajadas puede derivar en infracciones de hasta 187.515 euros en el caso de las muy graves, por lo que ACPT exige la inmediata implantación de un sistema de control de horas trabajadas. Y es que, como ha indicado, cada trabajador debe recibir la relación de las horas trabajadas -tanto dentro de la jornada de trabajo ordinaria como de las horas extraordinarias-, información que también se tiene que entregar a los representantes sindicales y comités de empresa, algo que «no solo no se hace, si no que quienes debieran reclamar esos datos para poder ofrecer una correcta protección a los trabajadores municipales, los sindicatos, parecen no tener ningún interés».