20.04.2024 |
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Arranca el curso en Cantabria en una jornada marcada por la ‘normalidad’

46.119 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial vuelven a las aulas, que cuentan ya con más de 338 docente que el año pasado

Marina Lombó en las inmediaciones del CEIP Elena Quiroga, C/ Francisco de Rivas, acera situada frente al centro educativo, junto al campo de Rugby (Santander). La consejera de Educaci??n, Formaci??n Profesional y Turismo, Marina Lomb??, valora el inicio del curso escolar 2020/2021. 7 de septiembre de 2020 ?? Ra??l Lucio
Marina Lombó en las inmediaciones del CEIP Elena Quiroga, de Santander./ ALERTA
Arranca el curso en Cantabria en una jornada marcada por la ‘normalidad’

La «normalidad» y la «tranquilidad», en palabras de la consejera de Educación, Marina Lombó, se han impuesto en la jornada de regreso a las aulas en Cantabria con las medidas sanitarias por la crisis de la COVID-19, salvo en el municipio de Santoña. En total, estaban llamados a las aulas de la región 46.119 alumnos matriculados en Infantil, Primaria y Educación Especial en los 206 centros educativos que imparten estos niveles. El día 10 arrancará el curso para los alumnos de los niveles de Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

Marina Lombó, que se desplazó hasta el CEIP Elena Quiroga de Santander, manifestó que esta vuelta al cole arranca «dentro de la incertidumbre lógica que puede tener la comunidad educativa», pero con «muchísima normalidad». Y con «muchas ganas de que llegara este día», ha dicho la consejera, por lo que ha calificado este inicio de curso como un «día de felicidad» después de tantos meses sin asistir presencialmente a los centros educativos. Marina Lombó ha reconocido también la «incertidumbre lógica» de la comunidad educativa por el contexto actual y tras seis meses sin educación presencial por la pandemia. La consejera ha agradecido a las familias su «colaboración» y su «confianza» en los preparativos de los centros educativos y ha señalado que se verá recompensada cuando sus hijos vuelvan a casa y «les cuenten que han visto la cara de su profesor y de sus amigos», una situación que les aportará «mucha más tranquilidad».

La consejera de Educación estuvo acompañada por la directora de Innovación e Inspección Educativa, Mercedes García, y la directora del CEIP, Elena Lledias, quien aseguró que el equipo directivo y el claustro ha afrontado las medidas de adaptación con «muchísimo entusiasmo y muchísimo trabajo», tras un verano en el que se ha implicado toda la comunidad educativa.

Con respecto a la plantilla docente, la consejera ha indicado que este curso arranca ya con 338 docentes más que el pasado. Se trata, según ha resaltado, de un esfuerzo importante, al que hay que añadir el que realizará la Consejería para cubrir en veinticuatro horas las bajas que se produzcan entre los tutores del alumnado de Infantil y Primaria.

Para trasladar la envergadura de esta actuación, ha explicado que, a día de hoy, hay 482 docentes en situación de baja laboral.

Santoña fue la excepción en esa «normalidad» que ha presidido el inicio del curso en Cantabria. Lombó ha confiado en que las aulas de Santoña recuperen «poco a poco la normalidad» y ha insistido en que la decisión de empezar el curso corresponde a la Consejería de Sanidad, y si así lo ha determinado, ha añadido, es porque «está justificada». La consejera ha considerado que la reacción de los padres entra «dentro de la normalidad».

La presidenta de la Junta de Personal Docente, Belén González (STEC), ha destacado también a Efe que este inicio de curso se ha desarrollado con normalidad, salvo en Santoña donde, a su juicio, las familias «han tenido la responsabilidad que no han demostrado ni la consejera de Educación ni el de Sanidad».

González ha advertido de que en algunos centros el personal de las aulas de dos años no tenían epis, pero ha precisado que han sido casos «puntuales», en Renedo y en Castro Urdiales, que ya se han comunicado a la Consejería para que solvente esta situación.

Numerosas medidas. Este curso, marcado por la COVID-19, se desarrollará con medidas higiénico sanitarias y con los planes de contingencia que han preparado los centros educativos para adaptar el protocolo general de la Consejería a las características de cada uno de ellos. Los alumnos deberán llevar mascarilla a partir de Primero de Primaria. Los de Infantil, de 3 a 6 años, no tendrán que ponérsela en el aula pero sí deberán utilizarla en el transporte escolar como el resto del alumnado.

Tanto en Infantil como en Primaria se crearán grupos estables de convivencia, cuyos miembros podrán relacionarse entre sí sin mantener estrictamente la distancia de seguridad pero deberán evitar la interacción con otros grupos.

En ESO, Bachillerato, FP y el resto de las etapas en las que no se crearán estos grupos «burbuja» los alumnos deberán guardar una distancia de 1,5 metros, que supone una ocupación de 2,25 metros cuadrados por alumno. Además de la distancia social y los dispensadores de gel, la ventilación de los espacios es otra de las medidas principales que se requieren para este curso. También se tomará la temperatura en los centros, que contarán con un coordinador COVID.

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