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El Diario de Cantabria

Arranca la costera del bocarte

Arranca la costera del bocarte

La flota cántabra inició ayer la costera de la anchoa, con «fuertes» medidas de seguridad para protegerse frente al coronavirus, adoptadas especialmente «en tierra», esto es, en los puertos y en las lonjas, más que a bordo, porque «cada barco es una isla». Así lo expresó a Europa Press el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de la Comunidad y patrón mayor de Santoña, Miguel Fernández, quien detalló que salieron a faenar bocarte todos los barcos de cerco de la localidad y el conjunto de la región, que suman más de 40. Según explicó, de cara a la «atípica» campaña, marcada por el estado de alarma por el Covid-19, se han ‘auto controlado’ los cupos, fijando 6.000 kilos para los buques más grandes (con capacidad para doce hombres) y 4.400 kilos para los más pequeños (menos de doce pescadores). El objetivo de esta medida es «agilizar» la actividad en las lonjas, ya que por motivos de seguridad no pueden descargar «todos los barcos a la vez». En este sentido, y en relación con el nuevo virus, Fernández cree que «la peligrosidad está en tierra», en los puertos y en las lonjas, que es donde se han adoptado las medidas «fuertes». Pero también se han tomado en los barcos, para que cada uno sea «una isla». Entre las decisiones a bordo figuran guardar las medidas de distancia siempre que sea posible -hay situaciones en las que es «muy complicado» e incluso «inviable»- o no juntarse en las cocinas de los buques, por ejemplo.

En cualquier caso, los pescadores cántabros confiaban en capturar bocarte ayer mismo y subastarlo hoy martes en las lonjas, aunque no aspiran a alcanzar los resultados de la costera de 2019, que fue «excepcional» en términos de cantidad y calidad. El representante del sector ha recordado que el año pasado se capturaron los 17 millones de cuota adjudicada a España y el precio llegó a alcanzar los 3 euros por kilo en la lonja.

Cifras que, como reconoce Fernández, en sí resultan «muy complicado» de repetir en un año «normal», más en uno «atípico» como este 2020. «Si cubren gastos los barcos, van bien», comenta resignado, y recordando para finalizar que los pescadores aspiran a dar servicio, tanto a la población como a las conserveras, para que no paren su actividad.

esfuerzo de la flota. El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado el esfuerzo de la flota pesquera cántabra para afrontar la costera del bocarte que comenzó ayer en unas condiciones «muy delicadas en las que lo importante es la salud de los profesionales y la preservación de la salud pública».

Blanco realizó una visita, junto a la directora general de Pesca, Marta López, y el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, a la lonja de Santoña, una de las de mayor actividad pesquera de la región, para transmitir un mensaje de ánimo a los 600 profesionales que trabajan en Cantabria en esta costera, entre lonjas, cofradías y barcos, además de los más de 2.000 profesionales del sector conservero.

A todos ellos les ha expresado el compromiso de apoyo de su departamento para que puedan llevar a cabo su actividad en las mejores condiciones posibles dentro de los límites que impone el estado de alarma decretado por la propagación del coronavirus en España.

También les ha agradecido el esfuerzo que están haciendo, tanto pescadores como a cofradías y conserveras, para llevar a cabo su actividad de manera escalonada, respetando en todo momento las condiciones sanitarias de seguridad para preservar su salud y la de sus familias, así como de la salud pública en general.

A pesar de las dificultades y las circunstancias atípicas en las que arranca esta costera del bocarte, «clave para el desarrollo del resto de la temporada», el consejero ha confiado en que «se pueda pescar y vender toda la cuota en las mejores condiciones posibles».

«Espero que los efectos del coronavirus se noten lo menos posible en esta campaña porque es una de las más importantes de la temporada y queremos, por el bien de todos, que el sector pueda salvar este bache de la mejor manera posible», ha afirmado Blanco.

En este sentido, ha valorado con optimismo el desarrollo de la costera del bocarte, que se prolongará hasta el mes de junio, dado el pescado medio que se está capturando, la buena coordinación que están llevando a cabo barcos, cofradías y lonjas para respetar las medidas de seguridad y el hecho de que las tripulaciones están saliendo a pocos kilómetros de distancia de la costa para realizar las capturas, lo que ha supuesto que todo la flota de cerco del Cantábrico, entre asturianos, cántabros, gallegos y vascos, se encuentren en la Comunidad Autónoma.

Blanco ha insistido en poner en valor el trabajo que realiza este sector por «jugarse la vida en el mar los 365 días del año y más en estos momentos de tanta adversidad para abastecer de pescado fresco y de calidad a todos los hogares cántabros».

Un agradecimiento que ha extendido a sus familias y al resto de profesionales del sector pesquero, como conserveros y semiconserveros, productores y acuicultores. 

Además, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que compre producto fresco de temporada con el fin de contribuir a dinamizar la actividad de un sector fundamental que genera empleo en muchas zonas costeras.

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