TRIBUNALES
Acusado de violar a una menor en Torrelavega: "La tiró al sofá, mientras apretándole el cuello, le decía: como grites, te ahorco"
17:21 29/11/22
El acusado de agredir sexualmente a una menor de 17 años con la que había estado de fiesta en julio de 2020 en Torrelavega ha dicho esta martes que no intimidó a la chica, con la que se "enrollaba a veces", y que tuvieron relaciones sexuales "como una pareja normal".
En su declaración en el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Cantabria ha negado los hechos de los que se le acusa y por los que está en prisión provisional desde hace más de dos años.
Según el ministerio público, que pide diez años de cárcel por un delito de agresión sexual y un delito leve de lesiones, la joven se negó a tener relaciones cuando él se lo propuso y entonces "la agarró del cuello y la tiró al sofá, donde, mientras le seguía apretando el cuello, le decía: ‘como grites, te ahorco'". Después la penetró, tras apartarle le ropa interior.
Es también lo que ha relatado en la vista la joven, quien ha asegurado que el acusado "sabía perfectamente" que solo quería hacer tiempo para coger un tren y volver a casa después de salir de la discoteca, y por eso se fue con él al piso donde vivía con otro hombre, que ha declarado como testigo.
Según el acusado, ambos se conocieron dos años antes, tenían una relación de amistad, se seguían en redes sociales, quedaban habitualmente para salir y "se enrollaban a veces".
La chica, sin embargo, ha dicho que le conocía "de Torrelavega de salir de fiesta" y de que había sido novio de algunas de sus amigas, pero que no quedaban los dos solos y que, aunque se seguían en redes sociales, él respondía a sus historias pero ella no a las suyas.
RELATOS DIFERENTES
También es diferente el relato que han hecho ambos de lo que pasó aquella noche. Él ha contado que se encontraron a las nueve en Suances, se fueron de fiesta a Torrelavega, donde compró medio gramo de speed y un gramo de cocaína, y "a las doce o la una" llegaron al piso que compartía con un compañero.
Ha negado que la agarrase por el cuello y ha asegurado que ella "se tiró encima en el sofá", ambos se quitaron la ropa y tuvieron "relaciones sexuales, como una pareja normal". Además ha dicho que a "a las seis o las siete" la acompañó hasta la parada del tren.
"Tengo hermana, tengo madre, tengo hija. Soy inocente, no he hecho nada. Estoy pagando por algo que no he hecho", ha insistido cuando ha ejercido su derecho a la última palabra.
La joven, sin embargo, ha relatado que esa noche salió con una amiga, con la que fue a una discoteca, pero su amiga se marchó y ella se quedó allí con el grupo en el que estaba el acusado, que, como faltaba más de una hora para que saliera el tren cuando cerraron el local, le ofreció ir a su casa para esperar.
Según su versión, en la casa estaba el compañero de piso con su novia, que los acompañó un rato y después volvió a su cuarto dejándoles solos, momento en el que el hombre la tiró al sofá, la agarró por el cuello mientras le amenazaba con "ahorcarla", le obligó a levantarse la falda, le apartó el tanga y la penetró.
Ha explicado que la acompañó al portal y que después ella se fue a casa de un amigo, al que le contó lo que le había ocurrido. "Mi cabeza no asimilaba lo que estaba pasando. Estás en shock", ha añadido la joven, quien ha señalado que al día siguiente le habló de la agresión a una amiga y fue ella la que se lo contó a su madre.
Antes de abandonar la sala se ha quejado de "la falta de sensibilidad" del abogado defensor, que le ha preguntado si al llegar a su casa tuvo que buscar una justificación ante sus padres y por eso su cliente lleva más de dos años en la cárcel.
DROGAS
En la vista solo ha declarado como testigo el compañero de piso, quien ha relatado que estuvo con ellos un rato esa noche y que por su comportamiento notó que habían tomado drogas.
"Consumir consumían los dos", ha apuntado el testigo, que ha explicado que se volvió a su cuarto y no oyó nada esa noche, pero que días después se encontró a la chica en un parque, quien le contó que el acusado la había agarrado por el cuello y la había violado. Después, ha añadido, apareció por el parque el joven y ella "le dio un bofetón".
Según los peritos, la chica presentaba una esquimosis cuando fue reconocida en el hospital pero no lesiones en los órganos sexuales, y tenía restos de semen, cuyo perfil genético coincide con el del procesado.
LEY DEL SÍ ES SÍ
En sus conclusiones la fiscal ha pedido la aplicación de la ley del "solo sí es sí", más favorable para el acusado que la que estaba vigente en el momento de los hechos, pero que se le imponga en el grado superior por su relación de amistad con la víctima, a la que "ofreció su casa para que se hospedara de forma segura".
"Fue para estar tranquila y protegida y se encontró agredida. Y eso supone a mi juicio un plus de culpabilidad", ha subrayado la fiscal, quien considera que la joven relató los hechos "con toda precisión" en el hospital, en comisaria y el juzgado.
La defensa, si embargo, ha incidido en "los vaivenes" en las distintas declaraciones de la joven y ha sostenido que la lesión que tenía en el cuello "no es compatible con un acto tan aberrante" y además "se la podría haber hecho dos días antes". ![Publicidad 171034]()
En su declaración en el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Cantabria ha negado los hechos de los que se le acusa y por los que está en prisión provisional desde hace más de dos años.
Según el ministerio público, que pide diez años de cárcel por un delito de agresión sexual y un delito leve de lesiones, la joven se negó a tener relaciones cuando él se lo propuso y entonces "la agarró del cuello y la tiró al sofá, donde, mientras le seguía apretando el cuello, le decía: ‘como grites, te ahorco'". Después la penetró, tras apartarle le ropa interior.
Es también lo que ha relatado en la vista la joven, quien ha asegurado que el acusado "sabía perfectamente" que solo quería hacer tiempo para coger un tren y volver a casa después de salir de la discoteca, y por eso se fue con él al piso donde vivía con otro hombre, que ha declarado como testigo.
Según el acusado, ambos se conocieron dos años antes, tenían una relación de amistad, se seguían en redes sociales, quedaban habitualmente para salir y "se enrollaban a veces".
La chica, sin embargo, ha dicho que le conocía "de Torrelavega de salir de fiesta" y de que había sido novio de algunas de sus amigas, pero que no quedaban los dos solos y que, aunque se seguían en redes sociales, él respondía a sus historias pero ella no a las suyas.
RELATOS DIFERENTES
También es diferente el relato que han hecho ambos de lo que pasó aquella noche. Él ha contado que se encontraron a las nueve en Suances, se fueron de fiesta a Torrelavega, donde compró medio gramo de speed y un gramo de cocaína, y "a las doce o la una" llegaron al piso que compartía con un compañero.
Ha negado que la agarrase por el cuello y ha asegurado que ella "se tiró encima en el sofá", ambos se quitaron la ropa y tuvieron "relaciones sexuales, como una pareja normal". Además ha dicho que a "a las seis o las siete" la acompañó hasta la parada del tren.
"Tengo hermana, tengo madre, tengo hija. Soy inocente, no he hecho nada. Estoy pagando por algo que no he hecho", ha insistido cuando ha ejercido su derecho a la última palabra.
La joven, sin embargo, ha relatado que esa noche salió con una amiga, con la que fue a una discoteca, pero su amiga se marchó y ella se quedó allí con el grupo en el que estaba el acusado, que, como faltaba más de una hora para que saliera el tren cuando cerraron el local, le ofreció ir a su casa para esperar.
Según su versión, en la casa estaba el compañero de piso con su novia, que los acompañó un rato y después volvió a su cuarto dejándoles solos, momento en el que el hombre la tiró al sofá, la agarró por el cuello mientras le amenazaba con "ahorcarla", le obligó a levantarse la falda, le apartó el tanga y la penetró.
Ha explicado que la acompañó al portal y que después ella se fue a casa de un amigo, al que le contó lo que le había ocurrido. "Mi cabeza no asimilaba lo que estaba pasando. Estás en shock", ha añadido la joven, quien ha señalado que al día siguiente le habló de la agresión a una amiga y fue ella la que se lo contó a su madre.
Antes de abandonar la sala se ha quejado de "la falta de sensibilidad" del abogado defensor, que le ha preguntado si al llegar a su casa tuvo que buscar una justificación ante sus padres y por eso su cliente lleva más de dos años en la cárcel.
DROGAS
En la vista solo ha declarado como testigo el compañero de piso, quien ha relatado que estuvo con ellos un rato esa noche y que por su comportamiento notó que habían tomado drogas.
"Consumir consumían los dos", ha apuntado el testigo, que ha explicado que se volvió a su cuarto y no oyó nada esa noche, pero que días después se encontró a la chica en un parque, quien le contó que el acusado la había agarrado por el cuello y la había violado. Después, ha añadido, apareció por el parque el joven y ella "le dio un bofetón".
Según los peritos, la chica presentaba una esquimosis cuando fue reconocida en el hospital pero no lesiones en los órganos sexuales, y tenía restos de semen, cuyo perfil genético coincide con el del procesado.
LEY DEL SÍ ES SÍ
En sus conclusiones la fiscal ha pedido la aplicación de la ley del "solo sí es sí", más favorable para el acusado que la que estaba vigente en el momento de los hechos, pero que se le imponga en el grado superior por su relación de amistad con la víctima, a la que "ofreció su casa para que se hospedara de forma segura".
"Fue para estar tranquila y protegida y se encontró agredida. Y eso supone a mi juicio un plus de culpabilidad", ha subrayado la fiscal, quien considera que la joven relató los hechos "con toda precisión" en el hospital, en comisaria y el juzgado.
La defensa, si embargo, ha incidido en "los vaivenes" en las distintas declaraciones de la joven y ha sostenido que la lesión que tenía en el cuello "no es compatible con un acto tan aberrante" y además "se la podría haber hecho dos días antes".
