El acusado reconoce en el juzgado de Santander que abusó de las hijas menores de su pareja y pide perdón
13:42 09/06/21
El acusado de abusar sexualmente de las dos hijas menores de su pareja, para el que la Fiscalía reclama 8 años de prisión que esta persona ha aceptado, ha reconocido este miércoles los hechos y ha pedido perdón, antes de asegurar que no estaba en sus "cabales" y que "en la vida había hecho cosas así".
Momentos antes de la celebración del juicio ha habido conformidad entre las partes. El Ministerio Fiscal ha rebajado su petición de pena de cárcel de 12 a 8 años y 2 días, por dos delitos continuados de abuso sexual, teniendo en cuenta que el acusado ha reconocido los hechos y ha reparado económicamente parte del daño.
El autor confeso de los hechos, que ha achacado el abuso a la "cercanía" que tenía a las menores y lo ha considerado "un jugueteo", ha abonado 6.000 de los 12.000 euros que pide la Fiscalía por los daños morales ocasionados a las niñas.
"Quiero pedir perdón porque no estaba dentro de mis cabales, en la vida he hecho cosas así", ha asegurado el acusado, quien ha recalcado que se "excedió". En el uso de la última palabra, ha vuelto a repetir que lo siente "muchísimo".
Durante el juicio solo ha testificado la psicóloga que atendió a las menores, a preguntas de la acusación particular, destacando la "espontaneidad" con la que declararon en una primera entrevista.
"La primera vez fueron con normalidad, abordaron los temas de forma natural. Fue una narración muy espontánea, con relatividad emocional y prácticamente abierta sin preguntas aclaratorias", ha subrayado.
Sin embargo, en la segunda entrevista, al recordar de nuevo lo ocurrido, "se cerraron en banda y hubo que hacerles preguntas más cerradas".
El escrito del Ministerio Fiscal señala que el acusado, durante dos años y medio y "guiado por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, en múltiples ocasiones realizó diversos tocamientos en las zonas genitales a las dos hijas de su pareja, con las que convivía".
La mayor tenía once años cuando comenzaron estas prácticas y la menor, seis; y, el acusado, aprovechando que la madre de las menores no se encontraba en casa, se metía en la cama de ellas o bien se sentaba con ellas en el sofá y les realizaba tocamientos.
La Fiscalía solicita también el alejamiento de las menores por un periodo de nueve años, inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades que implique contacto con menores durante nueve años y durante seis del ejercicio de los derechos de la patria potestad.
El padre, que ejerce la acusación particular, se suma a la petición de condena del Ministerio Fiscal, al igual que la madre ![Publicidad 171034]()
Momentos antes de la celebración del juicio ha habido conformidad entre las partes. El Ministerio Fiscal ha rebajado su petición de pena de cárcel de 12 a 8 años y 2 días, por dos delitos continuados de abuso sexual, teniendo en cuenta que el acusado ha reconocido los hechos y ha reparado económicamente parte del daño.
El autor confeso de los hechos, que ha achacado el abuso a la "cercanía" que tenía a las menores y lo ha considerado "un jugueteo", ha abonado 6.000 de los 12.000 euros que pide la Fiscalía por los daños morales ocasionados a las niñas.
"Quiero pedir perdón porque no estaba dentro de mis cabales, en la vida he hecho cosas así", ha asegurado el acusado, quien ha recalcado que se "excedió". En el uso de la última palabra, ha vuelto a repetir que lo siente "muchísimo".
Durante el juicio solo ha testificado la psicóloga que atendió a las menores, a preguntas de la acusación particular, destacando la "espontaneidad" con la que declararon en una primera entrevista.
"La primera vez fueron con normalidad, abordaron los temas de forma natural. Fue una narración muy espontánea, con relatividad emocional y prácticamente abierta sin preguntas aclaratorias", ha subrayado.
Sin embargo, en la segunda entrevista, al recordar de nuevo lo ocurrido, "se cerraron en banda y hubo que hacerles preguntas más cerradas".
El escrito del Ministerio Fiscal señala que el acusado, durante dos años y medio y "guiado por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, en múltiples ocasiones realizó diversos tocamientos en las zonas genitales a las dos hijas de su pareja, con las que convivía".
La mayor tenía once años cuando comenzaron estas prácticas y la menor, seis; y, el acusado, aprovechando que la madre de las menores no se encontraba en casa, se metía en la cama de ellas o bien se sentaba con ellas en el sofá y les realizaba tocamientos.
La Fiscalía solicita también el alejamiento de las menores por un periodo de nueve años, inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades que implique contacto con menores durante nueve años y durante seis del ejercicio de los derechos de la patria potestad.
El padre, que ejerce la acusación particular, se suma a la petición de condena del Ministerio Fiscal, al igual que la madre
