Los hosteleros y comerciantes de Reinosa y comarca se concentraron el jueves en la plaza de España, en un número cercano a los trescientos participantes, reclamando una serie de medidas para costear los gastos fijos de sus negocios el tiempo que permanezcan cerrados a partir de hoy sábado. También pidieron durante el tiempo que no haya actividad económica, la exención del pago de impuestos a la Seguridad Social y Hacienda. Por último, han pedido al Gobierno de Cantabria, reconsiderar la idea del cierre de los bares y restaurantes, permitiendo que los clientes sigan consumiendo en las mesas de los establecimientos al cincuenta por ciento como hasta ahora. Los negocios hosteleros fueron convocados por las redes sociales, contando la concentración con la autorización de la delegación del Gobierno, pero lamentando que haya sido el Ayuntamiento de Reinosa, quien «nos haya puesto todas las trabas posibles». Hemos respetado las distancias de seguridad, manifestó uno más de los hosteleros participantes, además algunos de los hosteleros portaban cartelería alusiva a la crítica situación que atraviesan sus establecimientos. Sobre el hecho de que los bares y cafeterías puedan utilizar únicamente las terrazas de sus establecimientos, lamentan esta situación; ya que, debido a las condiciones climatológicas de la comarca, «ven inviable que un cliente pueda soportar un desayuno, comida o cena, en la mesa de una terraza a tres o cinco grados». La no consumición dentro de los locales llevará al cierre temporal de la mayoría de los negocios, y a la larga el cierre definitivo de los mismos.

Los hosteleros lamentaban que, desde el mes de marzo, con el primer cierre de sus locales por la pandemia, les dijesen que el Ayuntamiento no era una ONG. La Casa Consistorial la pagamos «ciudadanos, comerciantes y empresarios de la ciudad de Reinosa, nosotros somos los que les pagamos a ellos, y nosotros sí que no somos ninguna ONG». Concluyeron diciendo, «nos tienen que ayudar, y si no hay ayudas, moción de censura y que se vayan, porque no nos sirven».

Finalizaron defendiendo sus puestos de trabajo, porque por mucho que se hable, no somos el foco de la pandemia, «tenemos derecho a trabajar y a que seamos escuchados, exigiendo que se ponga una partida presupuestaria encima de la mesa, porque muchos de nuestros negocios están en riesgo de cierre de la persiana».