Vértigo en las alturas

Fernando Ocejo, birlando, ante la mirada de sus compañeros Félix Gutiérrez, Vicente Diego y Rubén Samperio, ayer en la bolera Mateo Grijuela. / Hardy
Casa Sampedro, que se proclama ‘Campeón de primavera’, cede ante Torrelavega su segundo partido l Casar de periedo da la sorpresa al vencer en la Mateo a Peñacastillo, que pierde la segunda plaza en favor de Andros

La Liga Rucecan 2021 está siendo tan ‘loca’, que no podía finalizar su primera vuelta de otra manera, que la que ayer se produjo e incluso hoy puede haber más lío. Parece que hay miedo a las alturas, porque cuando los primeros de la tabla tienen la oportunidad de distanciarse de sus más directos rivales, tropiezan. Esto para los jugadores y directivos implicados seguro que es una ‘faena’, pero sin duda, para los aficionados está siendo ‘una gozada’.

Todo sumamente igualado y en cualquier partido puede haber una sorpresa. El líder Casa Sampedro tropezó en el derbi ante un Torrelavega Siec, que jugó muy bien.

A pesar de esta segunda derrota, los de Torres se ha proclamado ‘campeones de Primavera’ (José Ángel Hoyos nos ha corregido que no son de ‘invierno’ como sucede en el fútbol) y mantienen el punto de ventaja sobre Peñacastillo Anievas Mayba, que también encajó su segunda derrota y lo hizo ante La Ermita Casar de Periedo, que dio la ‘campanada’ en la Mateo Grijuela, donde se vio un muy buen partido.

Pero entre torrelaveguenses y santanderinos se ha metido Andros La Serna, con los mismos puntos que Casa Sampedro, que tras el fiasco de la Copa, derrotó por la vía rápida a San Jorge Ganados Tierra Cántabra. También ha regresado a la pelea por el título, Hermanos Borbolla Villa de Noja, que se impuso a Ribamontán al Mar. Si por arriba las cosas están que arden no digamos nada por abajo. El colista Sobarzo perdió un partido que iba ganando (1-2) ante Los Remedios, que logra dos puntos de oro. Por su parte, La Rasilla, que perdía 0-3 se fue a los 20 metros y le salió bien. Cambió su tendencia y logró salvar un punto ante J. Cuesta para ponerse a tres de la salvación.