5 de abril de 2021. 20.20 horas. Comunicado de la Peña Bolística Peñacastillo: «La Peña hace pública la renovación de todos los jugadores de División de Honor para 2022 excepto Jesús Salmón. El propio jugador anunció al presidente y a sus compañeros, el pasado domingo, su decisión de no continuar en 2022 en Peñacastillo, por asuntos personales.

De la misma forma comunicó estar encantado con el trato que está recibiendo por parte de la Peña en todos los sentidos durante estas temporadas y lo a gusto que está con sus compañeros de equipo. Como es lógico respetamos su decisión, le deseamos lo mejor y le agradecemos de corazón todo lo que ha dado y está dando a Peñacastillo, desde que llegó a nuestro equipo. Como jugador no vamos a decir nada, ahí está su palmarés, pero como persona sí podemos asegurar que es mucho mejor.

Te deseamos la mejor de las suertes para tu futuro. Siempre te estaremos agradecidos Jesús». Conmoción en el mundo bolístico cuando solo se llevan disputadas cuatro jornadas de la Liga Rucecan. Nadie esperaba esta noticia y mucho menos que los ‘movimientos’ en las plantillas se produjesen cuando la temporada no ha hecho nada más que empezar. La noticia corrió por todos los rincones como la pólvora y muchos fueron los comentarios tanto en las redes sociales como en los mentideros bolísticos.

Todo el mundo respeta, como no podía ser de otra manera, la decisión del jugador camargués, pero muchos son también los que se preguntan el porqué. Jesús Salmón nos atendió con la amabilidad que en él es habitual, remitiéndose al comunicado que ha realizado su peña y asegurando que no hay nada ‘oculto’, «simplemente que por los momentos que estamos viviendo tengo en mi cabeza otras prioridades.

Quiero ver los bolos desde otro punto de vista y sobre todo volver a disfrutar de un deporte que me encanta. La exigencia en Peñacastillo es máxima y aunque eso no me asusta, ahora mismo quiero pensar bien sobre el futuro», confiesa un Salmón, que deja bien claro que el no haber aceptado la renovación no ha sido ni por temas deportivos ni económicos.

A pesar de que Jesús Salmón va camino de los 47 años -los cumplirá en 1 de diciembre- todavía tiene mucho que decir en los bolos, aunque «soy el primero que sé que este año no estoy jugando nada bien y, por supuesto, que no me gusta verme así, aunque espero recuperarme y volver a hacer las cosas como yo quiero». Tampoco piensa en la retirada. «No me gustaría», dice.

Salmón Gutiérrez es contundente al asegurar que a día de hoy no tiene ningún compromiso con «ninguna otra peña», aunque también confiesa que en las últimas horas ya ha recibido alguna llamada, pero «ahora mismo no quiero pensar en eso, porque estoy dispuesto a meditar muy bien mi futuro. Ahora lo que quiero es recuperar mi juego y seguir dando lo máximo con mi actual peña».

El camargués se puede decir que lleva toda la vida dedicado al bolo palma. Jugó su primer Campeonato Regional de categoría alevín en el año 1985, es decir, hace 36, mientras que en la máxima categoría debutó con Construcciones Rotella en 1992, cuando todavía era juvenil, año en el que ya ganó su primera Liga Nacional, y de eso hace 29 temporadas.

Desde entonces ha jugado en los mejores equipos, siendo una ‘estrella’ en todos ellos, atesorando un extraordinario palmarés tanto a nivel colectivo, compartiendo ‘vestuario’ con los mejores, como individual. Treinta y seis años de aquí para allá por las boleras va pasando factura y más cuando se tiene una familia -esposa y tres hijos-, que aunque comprenden perfectamente su pasión no en vano también ‘reclaman’ su espacio.

La decisión que ha tomado Jesús Salmón tendrá en las próximas fechas ‘daños colaterales’, porque a Peñacastillo Anievas Mayba le tocará mover ficha y eso, sin lugar a dudas afectará a otro club, aunque tiene en la plantilla a un Eusebio Iturbe, que es un magnífico jugador de peña, que en las últimas temporadas se ha acomodado en el ‘banquillo’, si bien cuando ha tenido que saltar a la bolera ha respondido con solvencia.