Solo lo imposible privaría al Sinfín de la permanencia

Nico Zungri, en pleno salto en busca de una situación de lanzamiento. / Trapero
El Cangas necesitaría ganar los dos próximos partidos y sumar en el Palau Blaugrana para tener opciones de alcanzar al equipo cántabro

La agónica victoria del Sinfín el pasado sábado en tierras gallegas le permitió llegar a la tierra prometida, a esa frontera de los 22 puntos donde siempre ha calculado que uno podría quedar a salvo. Y teniendo en cuenta la actual situación clasificatoria, se puede decir que los que hicieron números acertaron porque se antoja ciertamente complicado que el décimo quinto clasificado, que es el último de los cuatro que descenderá a División de Honor B, supere esa barrera.

Para conseguirlo, tendría que conseguir una misión que se antoja imposible desde los últimos años, que es puntuar en el Palau Blaugrana al Fútbol Club Barcelona. Actualmente, el Sinfín tiene 22 puntos y el Cangas 18, pero éste tiene un partido menos. Al equipo cántabro sólo le quedan dos y al gallego tres.

Podría suceder que el primero no consiguiera sumar en lo poco que le queda por recorrer antes de bajar la persiana de la competición y que su rival sumara dos victorias y un empate. Tampoco sería descabellado hablando de balonmano, pero todo va también en función del calendario. Y entre los rivales que se va a encontrar el equipo pontevedrés está la visita al Barça, donde hace falta un milagro para sacar algo positivo.

El resto del calendario que tiene el equipo gallego no es tan malo y le podría permitir soñar con alcanzar los 22 puntos. De hecho, los dos próximos compromiso que tiene serán en casa. El miércoles jugará un encuentro aplazado en su día (vigésimo novena jornada) contra Anaitasuna y el próximo fin de semana recibirá al Guadalajara, un partido donde pueden saltar chispas porque ambos se podrían jugar la permanencia.

En el caso de ganar los dos encuentros, el Cangas alcanzaría los mismos 22 puntos que tiene el Sinfín hoy en día. Por lo tanto, si el equipo cántabro no sumara absolutamente nada en los dos encuentros que le quedan, se daría un empate del que saldría victorioso el conjunto santanderino, ya que éste ganó 31-25 en La Albericia y 23-26 en O Gatañal.

Esto obligaría al histórico club pontevedrés a sumar en la última jornada, en la que los caprichos del calendario le llevarán al Palau Blaugrana. Un empate en Barcelona le podría valer al Cangas, pero la última vez que alguien se llevó algo positivo del Palau Blaugrana fue el catorce de abril del 2018, hace más de tres años. Y antes de aquel día en el que el Granollers consiguió lo imposible, pasaron más de Solo lo imposible privaría al Sinfín de la permanencia El Cangas necesitaría ganar los dos próximos partidos y sumar en el Palau Blaugrana para tener opciones de alcanzar al equipo cántabro cinco años sin que ningún equipo de Asobal lograra irse de la ciudad condal con una sonrisa.

El equipo gallego lo intentará, pero sabe que para dar alcance al Sinfín también necesitaría que éste perdiera sus dos partidos. Y es posible e incluso probable que pueda perder el próximo fin de semana en Huesca, pero, de llegar con alguna urgencia a la jornada final, los hombres de Víctor Montesinos tendrían un encuentro en La Albericia contra un rival ya descendido, como el del pasado fin de semana.

Lo malo es que eso no es garantía de nada, como ya se demostró el pasado sábado, cuando el Sinfín sufrió de lo lindo para llevarse todo el botín. Lo bueno es que, al contrario de lo que generalmente ha sucedido en el presente campeonato, esta vez la moneda cayó de cara durante el final apretado y el conjunto cántabro pudo respirar aliviado. Esos dos puntos sirvieron para rematar una faena que llevaba un par de semanas pendiente tras haber acumulado las dos derrotas ante Benidorm y Anaitasuna.

En medio del Sinfín y el Cangas se sitúa el Gaudalajara en la clasificación. Éste tiene 19 puntos (tres menos que el equipo cántabro) pero tiene dos partidos menos, ya que fue víctima de un confinamiento hace un par de semanas. Depende de sí mismo para salvarse y por delante tiene un calendario que le va a medir, en este orden, a Cuenca, Cangas, Puerto Sagunto y Granollers.

Es consciente de que lo tiene en su mano y que buena parte de sus opciones de quedarse entre los mejores pasan por su partido en tierras pontevedresas del próximo fin de semana. Lo malo es que va a tener que jugar cuatro partidos de una gran exigencia en diez días y eso se lo pondrá todo más complicado. Con todo, es una pugna de la que el Sinfín confía en haberse librado.

Sabe que sólo una acumulación de cosas muy raras podrían dejarle fuera y por eso sabe que el camino más corto podría hacer olvidarse de los demás y hacer su propio trabajo. Si no es el próximo fin de semana en Huesca, que sea en La Albericia en la despedida y cierre contra un condenado Villa de Aranda. Entonces podría empezar ya una fiesta que tendrá su punto álgido una semana después con la disputa de la Copa Asobal en Santander.