El Sinfín ha disputado ya dos partidos de la segunda vuelta, pero no va a terminar la primera hasta esta noche. Así funcionan las cosas esta temporada, cuando el desarrollo de los acontecimientos ha dejado de ser cronológico y todo funciona en base a un sálvese quien pueda o, mejor aún, a un juegue usted cuando pueda. Todo está condicionado por la maldita pandemia y, de hecho, esta tarde se va a disputar en La Albericia un partido que se tenía que haber disputado el pasado trece de noviembre. Es decir, hace casi tres meses. Ya no es otoño, sino crudo invierno, pero la necesidad del equipo santanderino sigue ahí. En el fondo, está acostumbrado a vivir con ella.

Se presentarán hoy en la cancha dos equipos que han comenzado bien el año. Tras haber dado la campanada justo hace siete días en Logroño, el Sinfín confiaba en haber llegado al partido de esta tarde habiendo sumado cuatro de cuatro, pero se dejó un punto el pasado sábado contra el Puente Genil. Lo tuvo en la mano pero también lo tuvo su rival, por lo que, sobre todo con el paso de los días, ha acabado dando por bueno un resultado que le ha permitido sumar. Porque ahí está el secreto, en conseguir que la maquinaria no pare y el equipo siga dando pasos hacia delante. Con esa intención partirá hoy.

Su rival será el Benidorm, un equipo que presume también de un gran momento. Se comió el turrón con 17 puntos pero en sus primeras apariciones del año ha demostrado su capacidad para avanzar mucho más rápido aún de lo que lo ha hecho en la primera mitad de la competición. De hecho, estrenó el 2021 en la cancha del Granollers y perdió sólo por uno tras haber tenido balón para empatar en los segundos finales. Con todo, el pasado fin de semana se resarció a lo grande ganando con gran autoridad en su casa al Ademar 34-29. Esto quiere decir que va a llegar a Santander en medio de una dinámica que le permite acelerar aprovechando que visita la cancha de uno de los equipos más humildes de la categoría. Ese papel lo acepta el Sinfín, pero en tierras alicantinas son conscientes de lo mucho que van a tener que remar hoy para sacar algo de La Albericia.

El equipo santanderino está en un momento importante de la temporada, en una semana en la que quiere sumar un buen número de puntos que le permitan afrontar el siguiente tramo del calendario con más tranquilidad. Viene de jugar contra Puente Genil el pasado sábado, hoy lo hará contra el Benidorm y el próximo sábado contra Nava. Son partidos complicados pero de los que se pueden sacar cosas. Y los hombres de negro quieren hacerlo porque quieren sacar el máximo rendimiento posible del buen momento de juego que están exhibiendo.

Defensa. El buen hacer de los hombres de Víctor Montesinos parte desde la defensa porque es siempre ahí donde ha de apoyarse el Sinfín para sentirse poderoso y con posibilidades de hacer cosas. Y es desde donde está apoyando su buen hacer durante las últimas semanas aprovechando también el buen comportamiento de la portería, algo que se echó de menos a estas alturas de la primera vuelta. Ernesto se lució en Logroño y lo volvió a hacer el pasado sábado. Es fundamental para que su equipo tenga posibilidad de conseguir goles fáciles y, sobre todo, de atacar con una mayor tranquilidad y paciencia, sin la ansiedad de ver cómo el rival suma en cada lanzamiento.

Montesinos dispondrá hoy de todos sus hombres a excepción de Nazario, lo cual es fundamental para intentar contrarrestar el ritmo de su rival alicantino. El Balonmano Benidorm construyó un proyecto para esta temporada pensando en su clasificación europea después de lo bien que le fueron las cosas el curso pasado. Sin embargo, no está pudiendo exhibirla por el viejo continente por culpa de la pandemia y se está centrando en la liga, donde quizá no le esté yendo tampoco todo lo bien que esperaba. Por eso afronta esta segunda vuelta con la intención de dar un salto de calidad respecto a la primera. Y por eso aparecerá en Santander con hambre de impulsarse en la clasificación.

Son conscientes en el Benidorm  de que hoy van a tener delante a un equipo que se juega mucho y que, de partida, va a querer mostrar la intensidad en el juego que muestra habitualmente. Y por eso su primer paso será ponerse a esa altura. «El equipo está muy bien y muy animado tras la victoria frente al Ademar de León. El Sinfín ha empezado muy bien la segunda vuelta, están necesitados de puntos y por eso nosotros tenemos que ponernos a su nivel de concentración y entrega si queremos sacar algo positivo», ha resumido Fernando Latorre, entrenador del equipo alicantino.

Lo cierto es que es el Benidorm un equipo con capacidad guerrera, intenso y agresivo que exhibe defensas variables, tal y como viene haciendo también el Sinfín con el 6-0 y el 5-1 que viene alternando. En ataque, son capaces de desgastar al rival con acciones de uno contra uno y de dos contra dos buscando mucho a su pivote Gonzalo Porras y al lateral argentino Parker, paisano de Ramiro Martínez y a quien dan mucha responsabilidad a la hora de buscar la portería rival.

El partido seguirá disputándose a puerta cerrada. No podrá acudir el público y, al contrario que el pasado fin de semana y de lo que sucederá el próximo sábado en Nava, no se podrá seguir por la pequeña pantalla. Se han dado avances en la cobertura de la Asobal a los partidos a los que no se puede acudir pero los sigue habiendo, como el de esta tarde, que sufren un apagón total. Y es una pena porque todo apunta a que será otro gran partido de poder a poder que, probablemente, sea largo y no tenga un desenlace claro hasta que el bocinazo final amenace con su presencia.