La temporada estaba transcurriendo de manera plácida y limpia para el Balonmano Sinfín. Es uno de los únicos cuatro equipos que han podido jugar nueve partidos hasta la fecha y no había detectado ningún positivo desde que se iniciara la competición oficial, pero esta semana le ha tocado. Dos de sus jugadores han resultado positivos por Covid 19 y, por lo tanto, ha tocado confinar a la plantilla. El club, de este modo, se ha visto obligado a solicitar la suspensión de los dos próximos partidos, que iban a ser el próximo miércoles día once en Puerto Sagunto y el sábado siguiente, el día catorce, en casa contra el Benidorm. Iban a ser dos partidos fundamentales para escribir el deseado despegue clasificatorio del equipo y para detectar cuál es su verdadero nivel, pero tendrán que esperar.

Como en cada jornada previa a la disputa de un partido, toda la plantilla del Sinfín se sometió el pasado viernes, 24 horas antes de medirse al Bidasoa en La Albericia, a un test de antígenos, pero todos los jugadores dieron negativo. De hecho, por eso se pudo celebrar el encuentro con normalidad. Sin embargo, el lunes se repitieron dichas pruebas médicas y ahí ya no fue todo buenas noticias. Un jugador de la plantilla había resultado positivo, por lo que desde ese momento se encendió la luz de alarma y se inició el protocolo habitual.

Fue el miércoles por la tarde cuando, tras conocerse la existencia de dicho caso positivo, se realizó una nueva ronda de test y se detectó un positivo más. En concreto, fue de un jugador que tiene contacto habitual, más allá de los entrenamientos, con el primer caso detectado. Por ahora, no han salido a la luz más casos pero se han suspendido los entrenamientos hasta nuevo aviso. Será el sábado cuando toda la plantilla se someta a nuevas pruebas PCR pensando en la seguridad de los jugadores. Aún así, aunque todos los casos dieran negativo y se confirmara que el virus no se ha expandido en el vestuario, ya no se podría jugar el partido de siete días después. Toca parar.

Según la labor de los rastreadores, el primer positivo procede de su puesto de trabajo, ya que un compañero había dado positivo previamente. De ahí pasó al segundo y, en principio, confían en que no se haya extendido más por el vestuario del equipo que comanda Víctor Montesinos. Hasta la fecha, éste había podido dar continuidad a su temporada con cierta normalidad y el único parón que había sufrido había sido por los múltiples casos que se habían detectado en el Cangas, por lo que se tuvo que aplazar dicho encuentro.

Ahora, el Sinfín deberá parar. Justo antes de entrar a la fase del calendario en la que deberá demostrar si tiene motor para luchar por la permanencia o no, ya que habrá dejado atrás un complicado calendario en el que se ha medido ya a los ocho primeros clasificados en sólo nueve partidos. Suma dos puntos y es penúltimo a pesar de haber jugado más que la mayoría y estaba pendiente de iniciar este nuevo tramo contra rivales directos en los que confiaba empezar a sumar puntos de manera frecuente para intentar superar la decena antes de concluir la primera vuelta.

Antes que esta semana, el Sinfín ya se había visto condicionado antes por el coronavirus pero fue con la temporada todavía pendiente de empezar, durante la pretemporada. Detectó un positivo que le hizo parar y que le obligó a suspender partidos de preparación por mucho que al final se demostrara que había sido un falso positivo. Ojalá ahora lo volviera a ser. Con todo, lo importante es que, según afirman desde el club presidido por Servando Revuelta, el estado de todos los jugadores, incluso de los que han dado positivo, es bueno. Simplemente, se han visto afectados por una condición que está suspendiendo un gran número de partidos ligueros. Tantos, que puede correr el peligro de quedar colapsada por la cantidad de fechas pendientes.