Sinfín

Descanso forzado para el Sinfín

Los jugadores del Sinfín no tendrán partido ese fin de semana. / Hardy

Seis positivos en la plantilla de Anaitasuna, que tampoco pudo jugar el fin de semana pasado, provocaron que Competición haya aplazado el partido del próximo sábado en La Albericia

El próximo sábado había partido en el pabellón de La Albericia, pero finalmente no lo va a haber. El Sinfín tenía programado recibir a Anaitasuna pero el equipo navarro ha sido víctima de un brote de Covid que mantiene a la plantilla sin poder entrenar, a media docena de jugadores afectados por el coronavirus y, por lo tanto, confinados en sus casas. Esto quiere decir que el próximo partido de los hombres de Víctor Montesinos será el que disputen en la cancha del Cangas, el equipo revelación de la primera vuelta, el próximo día 28.

La confirmación del aplazamiento se produjo a primera hora de la tarde de ayer pero lo cierto es que en la entidad presidida por Servando Revuelta ya sospechaban que no iban a tener partido este fin de semana. Y es que, Anaitasuna ya tuvo que aplazar el encuentro que debía haber disputado la semana pasada en su propia cancha contra Antequera al tener conocimiento de los tres primeros casos positivos, que han ido creciendo a lo largo del fin de semana. De este modo, lo más lógico era que el Comité de Competición, que es quien tiene la última palabra, tomara la misma decisión teniendo en cuenta que los jugadores afectados son ya el doble.

El de este fin de semana será el primer parón que sufra el Sinfín en el presente curso. Sí había sufrido otro por la misma razón el Balonmano Torrelavega, que no pudo jugar contra el Balonmano Benidorm por un brote en el vestuario alicantino. Además, a este parón se le sumó otro aplazamiento por los compromisos internacionales del Barcelona, lo que hará que sus próximas dos semanas estén completamente cargadas de partidos, ya que las jornadas pendientes las disputará los dos próximos miércoles.

Ahora es el Sinfín quien tendrá que encontrar una nueva fecha. Competición ha dado al club cántabro y a Anaitasuna hasta el próximo día 23 para acordar un nuevo día para la disputa del encuentro que se tenía que haber jugado el próximo sábado. En el caso de que no haya consenso, será el propio comité quien lo establezca. El objetivo será siempre llegar al parón invernal sin tener partidos pendientes, lo que no se pudo lograr el curso pasado, cuando los aplazamientos fueron mucho mayores. En esta ocasión, los casos que hasta la fecha han aparecido son pocos.

En Anaitasuna sí se temen reencontrarse con una situación muy similar a la del curso pasado porque ya han aplazado dos partidos y sospechan que incluso pudieran llegar a tres los partidos que deban encontrar una nueva fecha. Y es que, los seis casos positivos y que, por lo tanto, no podrán entrenar en al menos semana y media, no podrán sumarse a la rutina del equipo hasta bien entrada la próxima semana. Y al club navarro le gustaría contar con tiempo suficiente entre que reciben el alta y el siguiente encuentro para, en la medida de lo posible, jugar en las condiciones más igualitarias posibles respecto al contrincante. Con todo, esa ya será una situación que ya no le afecte al club santanderino.

Anaitasuna detectó sus primeros casos el pasado viernes por la tarde. Hubo un par de jugadores que llegaron con algunos síntomas sospechosos y el club les realizó una tanda de tests de antígenos, ya que tienen un buen depósito de los mismos de cuando eran obligatorios para afrontar las jornadas. Al ver estos resultados, decidieron efectuar la prueba a todos los integrantes de la plantilla hasta localizar un total de cinco casos que fueron comunicados a los técnicos de Sanidad, que decidieron someter a PCRs a todos los jugadores y técnicos elevando el número de positivos a seis. En la tarde de ayer, aún estaban a la espera de conocer un último resultado de un integrante del plantel que no se lo pudo hacer hasta ayer por la mañana.

La entidad navarra estaba a la espera de conocer este último resultado para elaborar el informe definitivo que llevar al Comité de Competición pero le fue adelantando los datos que ya tenía porque, de hecho, el caso parecía muy claro. Por esa misma razón, no esperaron a tener toda la información en su poder, sino que a primera hora de la tarde ya quedó confirmado el aplazamiento del encuentro. Quienes habían planeado ir a La Albericia el próximo sábado necesitarán otro plan.

Resultaba imposible que pudiera jugar Anaitasuna incluso teniendo en cuenta los nuevos protocolos existentes, que son diferentes a los que estaban vigentes el curso pasado. Ahora, una vez que ya estén todos los resultados de las PCR y a pesar de ser contactos directos, los jugadores que han dado negativo no tendrán que quedarse en su casa siempre que estén vacunados. Y los miembros de la plantilla pamplonesa lo están. Lo que tendrán que tener es especial cuidado en los próximos días, estar pendiente de su propia sintomatología, estar en todo momento con mascarilla y evitar lugares concurridos. En el club calculan que los que están sanos podrán reunirse para entrenar el próximo viernes.

Al Sinfín le va a cortar el ritmo de competición. Una competición que le había llevado a empatar los dos últimos partidos, primero contra Huesca y el pasado fin de semana contra Benidorm. Siempre es un contratiempo pasarse un par de semanas sin poder jugar pero también tendrá su lado positivo. Éste está localizado en el aspecto físico del grupo. Dija, por ejemplo, llegó tocado del desplazamiento a Benidorm y a buen seguro que le vendrá bien este periodo sin jugar para recuperar y estar al cien por cien en el encuentro contra Cangas, que tendrá una importancia tremenda. De hecho, restan cuatro encuentros para dar por terminar el año, que se puede decir que son tres porque uno de ellos es contra el Barça. Y el equipo los va a afrontar con seis puntos y a falta de cuatro para llegar a diez y, de este modo, poder culminar la primera vuelta con la sensación de haber hecho los deberes.

«No lo están pasando especialmente mal»

El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, afirmó ayer que los seis positivos «tienen síntomas leves», una buena noticia, ya que ninguno de los jugadores «lo está pasando especialmente mal». «Nos ha pillado con el paso cambiado y ha sido una sorpresa poco agradable. Cuando estábamos preparando el partido contra Antequera y cuando parecía que estas cosas ya habían quedado atrás, nos hemos encontrado con esta situación y nunca es un momento oportuno para que esto ocurra», indicó. Malestar, dolor de cabeza y de garganta, tos, mocos o algo de fiebre son algunos de los leves síntomas que están sufriendo los afectados, por lo que su preparador se encuentra tranquilo por la situación que atraviesan seis de sus pupilos.

Viendo la plantilla drásticamente reducida por este hecho, Anaitasuna se está centrando en el «aspecto físico» y en la «técnica individual» a la hora de los entrenamientos con el objetivo de «adaptarse a la situación» lo mejor posible, «manteniendo en la medida de lo posible una cierta normalidad» para no perder la forma. Anaitasuna marcha undécimo en la clasificación con 9 puntos y deberá calmar el ansia competitiva que pueda surgir durante estos días en los que no podrá exhibir el entretenido juego que tanto estaba gustando a sus aficionados.