El Balonmano Torrelavega disputa hoy a partir de las 20:00 horas su tercer amistoso de la pretemporada. Los de Álex Mozas devuelven visita a un Helvetia Anaitasuna que apura su puesta a punto antes del inicio de la Asobal. Si no hay novedades al respecto, la máxima categoría del balonmano nacional arrancará el día 2 de septiembre, por lo que los de Quique Domínguez encararán el choque ante los cántabros como un gran ensayo general.

Este amistoso supone la primera salida de los torrelaveguenses en toda la temporada. En ese sentido, la plantilla naranja deberá seguir con todos los protocolos de seguridad en vigor para completar el desplazamiento sin ningún tipo de riesgo. En ese sentido, los jugadores y el cuerpo técnico realizarán el viaje en autobús con la mascarilla puesta en todo momento y no podrán ser acompañados por nadie ajeno al equipo.

En lo estrictamente deportivo, el partido se plantea como un nuevo entrenamiento de calidad ante uno de los equipos llamados a estar en la zona media alta de Asobal. Los navarros, que vienen de caer 31-24 en Artaleku frente a Bidasoa Irún, no podrán contar con el lesionado Martin Ganuza. Por el contrario, Domínguez sí que tendrá a su servicio tanto a Ander Torriko, que no viajó a Torrelavega, como a los jugadores del filial Ander Martín, Aitor Albizu y Endika Andueza.

Después de tres semanas y media de rodaje, las sensaciones naranjas son muy positivas. Los jugadores regresaron a los entrenamientos en una forma magnífica y con una actitud insuperable. De hecho, en el partido celebrado entre estos dos equipos hace once días, los navarros vencieron por uno con un gol sobre la bocina. Ahora, toca pulir algunos automatismos tanto en defensa como en ataque para llegar en las mejores condiciones al inicio de la competición.

Salvo que la Covid-19 diga lo contrario, el Balonmano Torrelavega debutará en competición oficial el próximo 26 de septiembre en la pista del Iberoquinoa Antequera. Una salida que, si tenemos en cuenta la entidad del rival y el nuevo sistema de competición, será muy relevante en el devenir de la temporada naranja. Partidos como el de mañana, que se celebrará sin público en la grada, suponen un banco de pruebas fantástico para ir preparando esa cita en tierras andaluzas.