El Real Madrid y el Barça inician este domingo la final de la Liga Endesa, a tres partidos esta temporada con el cuadro blanco dueño del factor cancha como campeón de la Fase Regular, un primer choque en el WiZink Center que se presenta igualado o de difícil predicción después de casi 90 encuentros jugados esta temporada.

Es un Clásico y es una final, no hay favorito. El Madrid tiene la opción de jugar dos partidos en casa, pero una plantilla mermada por las bajas. El Barça tiene su plantel al completo, el diseñado este curso con Sarunas Jasikevicius a la cabeza para recuperar la gloria perdida, pero el desgaste físico y mental es notable.

Los culés tuvieron que levantarse sin tiempo para lamentarse de la final de Euroliga perdida ante el Efes. Un golpe duro, en Colonia, cuando aspiraban a su tercera Copa de Europa 11 años después de la última, en el idílico regreso de Pau Gasol. 'La Penya' les esperaba 48 horas después de esa derrota.

El Barça necesitó del tercer partido en el derbi catalán y también en semifinales ante el Lenovo Tenerife, dejando claro que, pese a los buenos mimbres de Saras, el equipo culé también duda y sufre. Mientras, el Madrid superó con un 2-0 al Herbalife Gran Canaria y con bastante más apuro al Valencia Basket.

El gran obstáculo para los de Pablo Laso han sido las bajas. Bien por poner rumbo a la NBA, como Facundo Campazzo y Gabriel Deck, bien por lesión. Anthony Randolph y Trey Thompkins llevan mucho tiempo fuera de juego; Alberto Abalde y Felipe Reyes se sumaron con coronavirus justo antes de los 'Playoff'; Sergio Llull y Nico Laprovittola, con problemas físicos en este tramo final.

La tónica del cuadro blanco ha sido la de superarse sobre la marcha y llegar a la novena final de Liga en 10 años con Laso al frente. Sin duda la máquina del técnico vasco sigue bien engrasada, jugando de memoria, y tirando del mucho talento que aún le queda sobre la pista. En ese sentido, Garuba ha sido clave. El ala-pívot ha tirado del carro del Madrid, y también, de menos a más, un Tavares que tuvo sus problemas físicos.

Del mismo modo, Taylor y Causeur han recuperado una versión más que notable a tiempo de ser decisivos en la lucha por la reconquista liguera, después de que el año pasado saliera campeón el Baskonia de La Fonteta. Aquella fue la final de la burbuja, del recurso para terminar la temporada después del parón por el coronavirus, y la ganó el cuadro vasco ante el Barça.

Los azulgranas vuelve a la final en busca de su primera Liga desde 2014, muchos años y muchos disgustos, proyecto tras proyecto, para verse ahora con mejores opciones que nunca. Pese al gen de los blancos, el Barça cuenta a priori con un equipo más potente y fondo de armario, aunque no todos están en su mejor momento.

Tras ganar la Copa del Rey a los blancos, cuatro de seis Clásicos esta temporada, el doblete azulgrana pasa por el rendimiento de un Mirotic con cuentas pendientes en partidos importantes, además del aporte de Davies, Calathes, Higgins y un Pau Gasol que 20 años después juega una nueva final contra el eterno rival.

FICHA TÉCNICA.

--EQUIPOS.

REAL MADRID: Alocén, Carroll, Taylor, Garuba y Tavares --posible quinteto inicial--; Llull, Causeur, Poirier, Abalde, Tyus, Rudy.

BARÇA: Calathes, Higgins, Abrines, Mirotic y Davies --posible quinteto inicial--; Hanga, Westermann, Bolmaro, Smits, Kuric, Claver, Martínez, Oriola, Pau Gasol.

--ÁRBITROS: Por designar.

--PABELLÓN: WiZink Center.

--HORA: 18.30/#Vamos.