BALONCESTO
El baloncesto mundial llora la pérdida de Dikembe Mutombo, leyenda de la NBA
El mundo del baloncesto está de luto tras conocer el fallecimiento de Dikembe Mutombo, uno de los jugadores más icónicos en la historia de la NBA y una referencia global tanto por su impacto en la cancha como por su labor humanitaria fuera de ella. La triste noticia fue confirmada por la propia NBA mediante un comunicado difundido en sus redes sociales. Mutombo, quien desde 2022 luchaba contra un cáncer cerebral, ha fallecido a los 58 años.
Un legado inmortal en la NBA
Mutombo fue reconocido por su dominio defensivo y su capacidad para bloquear tiros, lo que le llevó a convertirse en uno de los mejores taponadores de todos los tiempos. Jugó 18 temporadas en la NBA, defendiendo las camisetas de equipos como los Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets. Se retiró en la temporada 2008-09, pero su huella en el deporte ha perdurado a lo largo de los años.
Entre sus logros más destacados, Mutombo fue nombrado en cuatro ocasiones como Mejor Defensor de la NBA, participó en ocho All-Star Games y fue elegido tres veces en el Mejor Quinteto Defensivo de la Liga. Con un total de 12.359 rebotes, ocupa el vigésimo lugar en la historia de la NBA y sus 3.289 tapones lo colocan segundo en la lista histórica, solo superado por Hakeem Olajuwon.
"Not in my house": un gesto que trascendió la cancha
Uno de los momentos más característicos de Mutombo en la cancha era su famoso gesto de levantar el dedo índice después de bloquear un tiro, acompañado por la frase: "Not in my house" (No en mi casa). Este icónico gesto se convirtió en una parte fundamental de su identidad y lo inmortalizó en la memoria de los aficionados al baloncesto, incluso más de 15 años después de su retiro.
Un corazón gigante fuera de las canchas
Más allá de su brillante carrera como jugador, Dikembe Mutombo fue un embajador global de la NBA, destacando por su compromiso con las comunidades más necesitadas, especialmente en su país natal, la República Democrática del Congo, y en todo el continente africano. En 1997, creó la Fundación Dikembe Mutombo, a través de la cual impulsó proyectos de salud y educación en África, dejando un legado humanitario incomparable.
En el comunicado oficial de la NBA, el comisionado Adam Silver expresó su dolor por la pérdida de una leyenda que "trascendía la vida misma". Silver destacó la importancia de Mutombo dentro y fuera de las canchas, afirmando que "no ha habido nadie más cualificado para ser embajador global de la NBA" debido a su incansable trabajo en favor de las comunidades.
El adiós a un gigante del baloncesto
Dikembe Mutombo ha dejado una huella indeleble en el mundo del baloncesto y en la vida de millones de personas que se beneficiaron de su generosidad. Su pérdida no solo afecta al deporte, sino que también deja un vacío en las labores humanitarias que tanto abanderó.
Hoy, el mundo despide a un gigante que, con su entrega en la cancha y su corazón fuera de ella, ha escrito su nombre en la historia del baloncesto y en la memoria de todos aquellos que disfrutaron de su juego y valoraron su inmenso compromiso social. Descanse en paz, Dikembe Mutombo.