El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, acompañado por los alcaldes de Villaescusa y Astillero, Constantino Fernández y Javier Sánchez Soberón, respectivamente, ha inaugurado el nuevo itinerario peatonal entre Solía y Guarnizo.

La actuación, con una inversión que ronda los 200.000 euros, permite unir dos municipios limítrofes donde existe mucho desplazamiento de gente debido a los barrios colindantes y a la estación de ferrocarril anexa a la zona.

El consejero ha detallado que esta actuación trata de dar continuidad a una de las políticas del Gobierno de Cantabria para dar protagonismo al peatón sobre el vehículo, priorizando las infraestructuras sostenibles para realizar labores cotidianas a pie y evitar el desplazamiento en coche. Ha explicado que esta carretera tiene mucho tráfico debido a los dos enlaces de autovía, por lo que en la zona más residencial se ha ejecutado una nueva acera y en la parte más rural un paseo peatonal bajo la premisa de «generar una mejorar calidad de vida a los vecinos y que el transporte sostenible sea esencial», ha subrayado.

Por su parte, el alcalde de Villaescusa ha declarado estar «más que satisfecho», coincidiendo con Gochicoa en que este vial soporta un tráfico diario muy denso y da respuesta a una «vieja demanda» de la zona de Guarnizo y la parte de Villaescusa para mejorar la seguridad vial de los peatones, por lo que ha agradecido la inversión «importante».

Beneficios compartidos. En esa misma línea se ha mantenido el alcalde de Astillero al afirmar que gran parte de la obra por Villaescusa, pero ha enfatizado que «es muy importante tender la mano a dos municipios hermanos» para beneficio del tránsito peatonal y ciclista con sendas verdes compartidas que permitan «seguir avanzando hacia el futuro». Las obras han consistido en la creación de un nuevo itinerario peatonal en el tramo entre Guarnizo y Solía que discurre en paralelo a la CA-143, con un paseo peatonal en la margen izquierda y una acera en la parte derecha de 1,80 metros de ancho en ambos casos.

El tramo norte se inicia en la margen de la carretera local que conduce a la estación de Renfe de Guarnizo y termina enlazando con la acera existente en el enlace de la autovía S-10 y tiene una longitud de 580 metros, mientras que el tramo sur se extiende desde este enlace, finalizando en el paseo peatonal existente en el antiguo trazado de la carretera autonómica y tiene una longitud de 260 metros. El paseo peatonal, terminado en color rojo, está separado de la carretera por un arcén de 50 centímetros y por bolardos de caucho para acentuar la separación del tráfico rodado. La acera del tramo sur está separada de la carretera por un arcén de 80 centímetros. Además, ambas márgenes se han dotado de nueva iluminación tipo LED, que se ha instalado cada 35 metros por medio de columnas de diez metros de altura. Asimismo, se ha renovado el sistema de drenaje y la señalización existente.

Por último, se han realizado los pasos de peatones y rebajes adecuados que permiten la continuidad entre ambos tramos, interrumpida por la autovía y sus accesos, así como la accesibilidad de personas con movilidad reducida y la entrada y salida con garantías a las propiedades colindantes.

La obra está cofinanciada parcialmente con fondos FEDER, programa operativo de Cantabria 2014-2020. La parte cofinanciada se corresponde con un valor estimado del contrato de 200.214 euros, siendo la cofinanciación con fondos FEDER el 50% de esta cantidad.