MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

La comprobación de los hechos reduce la creencia en la desinformación y deja una huella mental más duradera que las afirmaciones falsas o 'fake news', según un nuevo estudio realizado en cuatro países publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. La investigación muestra que la comprobación de hechos es una herramienta eficaz para combatir la desinformación en todos los países, culturas y entornos políticos.

"Aunque investigaciones anteriores han demostrado que las correcciones de los hechos reducen las falsas creencias, incluso en temas con gran carga política, tenemos muy pocas pruebas de cómo funcionan las comprobaciones de los hechos a nivel mundial", recuerda Ethan Porter, profesor adjunto de medios de comunicación y asuntos públicos de la Universidad George Washington (GW), en Estados Unidos.

Según asegura, "este estudio deja claro que las comprobaciones de hechos pueden reducir las falsas creencias contra la desinformación en todo el mundo, y que las reducciones persisten durante algún tiempo".

Porter, que también está afiliado al Instituto de Datos, Democracia y Política de la GW, y Thomas Wood, profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de Ohio, examinaron 22 comprobaciones de hechos realizadas simultáneamente en Argentina, Nigeria, Sudáfrica y el Reino Unido en septiembre y octubre de 2020.

El equipo de investigación se asoció con organizaciones de comprobación de hechos que operan en los países donde se realizaron los experimentos, y los participantes fueron asignados al azar para ver las comprobaciones de hechos y luego se les preguntó sobre sus creencias fácticas.

Los investigadores estudiaron una amplia gama de temas, como la COVID-19, la política local, la delincuencia y la economía. Según el estudio, las comprobaciones de hechos redujeron significativamente la creencia en las afirmaciones falsas, mientras que la exposición a la desinformación sólo aumentó mínimamente la creencia en las falsedades.

Los participantes en la encuesta a los que se les presentó la comprobación de los hechos solían retener la información objetiva durante algún tiempo. Los participantes seguían viéndose afectados por los hechos que se les presentaron originalmente aproximadamente dos semanas después de participar en el experimento inicial.

La comprobación de hechos generalmente aumentó las creencias precisas independientemente de la afiliación política, una tendencia que se mantuvo firme incluso si el tema de la desinformación era políticamente relevante. Por ejemplo, las comprobaciones de hechos sobre la pandemia de COVID-19 y el cambio climático aumentaron la precisión en todos los países.

"A lo largo de la pandemia vimos que la mala información ponía vidas en peligro --señala Will Moy, director ejecutivo de Full Fact--. Este estudio muestra la diferencia que pueden marcar los fact-checkers. Gracias a su trabajo en todo el mundo, más personas son capaces de reconocer las afirmaciones falsas y tomar decisiones informadas sobre su propia salud y sus comunidades".

Aunque la difusión deliberada de información falsa es un problema mundial, la mayoría de los estudios que miden la eficacia de la comprobación de hechos se centran en experimentos realizados en un solo país, América del Norte, Europa o Australia.

Al llevar a cabo experimentos simultáneos en cuatro países situados en tres continentes, este estudio demuestra que la comprobación de hechos es también una potente herramienta contra la desinformación en países con diferentes cuestiones políticas, situaciones económicas y composiciones étnicas.

El equipo de investigación se asoció con organizaciones de comprobación de hechos que operan en los países donde se realizaron los experimentos, como Full Fact (Reino Unido), Africa Check (Nigeria y Sudáfrica) y Chequeando (Argentina).