MADRID, 3 (EUROPA PRESS)

La Unión Sindical Obrera (USO) ha advertido este jueves del aumento de mujeres que, en la última década, se han reducido la jornada laboral para cuidar de familiares. En concreto, destaca que la cifra ha pasado del 14,7% de mujeres trabajadoras en 2011 a un 16,2% diez años más tarde.

Estos datos se desprenden del Informe sobre la brecha de género 2022, realizado por la Secretaría de Formación Sindical e Igualdad de USO con motivo de la celebración, el próximo 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer.

De este documento, los autores destacan que "los datos sobre contratos a jornada parcial" de los últimos años "no cambian" y "3 de cada 4 personas que trabajan a tiempo parcial son mujeres".

"La reducción de jornada no es el único sacrificio laboral por cuestión de cuidados que realizan las mujeres", ha explicado la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, para añadir que, según las estadísticas, ellas también son amplia mayoría en "las estadísticas sobre permisos no remunerados", es decir, excedencias.

En este sentido, ha indicado que, durante el primer año de pandemia, en 2020, las mujeres fueron quienes pidieron el 97% de excedencias para cuidar a hijos y el 96% para cuidar a otros familiares.

REIVINDICACIÓN PARA EL 8M

Como ejemplo, USO apunta al propio sindicato e indica que, "desde que se puso en marcha el Plan MeCuida" se han recibido "cientos de consultas sobre cómo acogerse a él y en qué condiciones", siendo el l 99% de consultantes mujeres y "casi todas" con dudas "respecto al cuidado de niños".

Para Estevez, esta situación es consecuencia de "la falta de corresponsabilidad". A su juicio, esta situación es, además, "uno de los mayores lastres de las carreras profesionales de las mujeres y lo que perpetúa la brecha salarial".

"Renunciar a jornadas completas o a puestos de mayor responsabilidad por asumir cuidados implica que las mujeres sigan recibiendo menores salarios y accedan a peores prestaciones al finalizar su vida laboral", ha lamentado.

Es por eso que el lema de USO para el 8M de 2022 será 'El día es mío, la lucha es nuestra'. "Porque solo con la implicación de hombres y mujeres, y el reparto de cargas entre ambos se puede avanzar en igualdad", ha indicado la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.

CRECEN LAS JORNADAS SI CRECE EL TRABAJO DE CUIDADOS

Del mismo modo, el informe se refiere a los cuidados profesionales que, también en su mayoría, recaen sobre las mujeres y que, según apunta el sindicato, se trata de un empleo que es "extensión" de los mismos roles tradicionales.

"El segundo trimestre de 2020 es un claro ejemplo de cómo hay trabajos que siguen considerándose de mujeres. De toda la serie que hemos analizado en el informe, en el confinamiento más duro se dio la menor brecha de paro y de horas trabajadas entre hombres y mujeres", ha advertido Estévez.

En este sentido, ha recordado que en los últimos años "pararon muchos sectores masculinizados, como la industria considerada no esencial, con lo que los hombres trabajaron menos horas", pero "creció la presión asistencial". "Las mujeres trabajaron más horas semanales, crecieron las jornadas. Muchos de los trabajos parciales pasaron a ser de jornada completa. Pero solo durante esos meses. Después, los cuidados profesionales han vuelto a su tónica habitual", ha indicado.

Así, en 2020 la diferencia de horas trabajadas por sexo fue de 91,23 millones. Sin embargo, en 2021 ya ha vuelto a aumentar hasta los 94,63 millones, aunque aún sigue mejor que en 2018, cuando sobrepasaban los 100 millones, destaca el documento de USO.

Del mismo modo, recoge que entre abril y junio de 2020, la brecha en la tasa de paro fue la menor entre los años 2018 y 2021: 2,59 puntos. Al finalizar 2021, sin embargo, las cifras se parecían de nuevo a 2018: 3,25.

"El trabajo en cuidados es esencial. El no remunerado debe repartirse para alcanzar la igualdad, es necesaria la implicación de todos", ha destacado la responsable del sindicato.

Del mismo modo, ha llamado a una negociación colectiva con perspectiva de género. "Los sectores feminizados están lastrados por una incorporación más tardía de la mujer a la esfera pública, también a la sindical. Pero también por contemplar esas necesidades tradicionales de la mujer: permisos para cuidados, conciliación familiar, que no figuran en convenios de sectores tradicionalmente masculinos, que sí llevan incentivos a la mayor disponibilidad y responsabilidad. La corresponsabilidad debe dar el salto también a la esfera laboral", ha concluido Estévez.