Madrid, 21 feb (EFE).- El sector financiero se ha felicitado hoy por su reacción ante el problema de la exclusión financiera de los mayores, del que eran conscientes, pero no de su verdadera dimensión y que ahora va a mejorar gracias al protocolo firmado hoy por el Gobierno y las tres patronales del sector: AEB, CECA y UNACC.

Durante su intervención en el II Observatorio Financiero organizado por El Español e Invertia, el responsable de servicios asociativos, control y recursos de CECA, Antonio Romero, ha explicado que el protocolo "es un ejemplo de autorregulación" y se ha mostrado convencido de que "va a funcionar".

La banca española ampliará, gracias a este acuerdo, los horarios de atención presencial en las sucursales, ofrecerá asistencia telefónica personalizada y preferente a los mayores y simplificará el lenguaje de los cajeros automáticos, entre otras medidas, fruto de la iniciativa "Soy mayor, pero no idiota", que logró recientemente más de 600.000 firmas en demanda de un trato mejor.

Por su parte, la presidenta de la patronal del sector asegurador español, Unespa, Pilar González de Frutos, ha puesto en valor la importancia de la educación financiera desde la escuela y ha defendido que es útil para que el usuario de servicios financieros pueda elegir mejor, y no para poder venderles cualquier cosa.

También ha hecho un nuevo llamamiento al ahorro individual para complementar la futura pensión pública y ha pedido que no se fomenten los planes corporativos en detrimento de los personales.

Esto es "un mal mensaje para familias, además de una limitación a la libertad de elección de productos", por lo que "si ese es el futuro, no creo que las cosas mejoren", ha dicho

De Frutos se refería a la aprobación, prevista para mañana en Consejo de Ministros, del anteproyecto de ley para estimular los planes de pensiones de empleo, el llamado segundo pilar.

En este sentido, el presidente de Inverco, Ángel Martínez Aldama, ha recordado que también es necesario "allegar la mayor cantidad de recursos posible al ahorro individual para la jubilación", que es necesario y debe ser complementario y no sustitutivo, como demuestra, a su juicio, la iniciativa del Gobierno.

"El sector está para colaborar y para ayudar a incrementar el ahorro de los ciudadanos", algo muy necesario en un país como España, que depende del ahorro internacional, ha ofrecido Aldama.

También ha pedido estímulos fiscales para la inversión en fondos sostenibles, que de esta forma tendrán más demanda, más oferta y generarán un mayor volumen de ahorro doméstico, que permitirá que España no tenga que depender del ahorro de otros países "más mentalizados con la sostenibilidad".

Todos ellos han coincidido en señalar que el futuro del sector financiero será digital y sostenible, pero sin perder el valor añadido que aportan las relaciones interpersonales

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), Arturo González, ha puesto en valor el papel de estas empresas para ayudar a transformar el sector y, sobretodo, para retar a las entidades tradicionales a "ponerse las pilas" para no desaparecer del mercado "en determinados nichos de negocio".

También ayudan a los reguladores a integrar esta nueva realidad, y a llenar los vacíos legales relacionados, por ejemplo, con las criptodivisas o con nuevos productos y servicios de pago.

"Estamos solo ante los inicios de la transformación digital", ha dicho González, que ha explicado que el sector se ha limitado de momento a digitalizar cadenas de valor analógicas, muy condicionadas por los costes del mundo físico.

El sector financiero es de los pocos que quedaban integrado verticalmente, es decir, que el que fabrica el producto es el que finalmente lo sirve, y es difícil ser bueno y eficiente en todo, ha dicho. EFE

ala/may