MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha hecho un llamamiento a no olvidar que durante la pandemia "surgió lo mejor de los seres humanos" y los españoles fueron capaces de hacer frente a las dificultades "con generosidad, sacrificio y entrega".

"Demostramos que España cuando quiere, cuando estamos todos unidos, al margen ideas o confrontaciones políticas, somos un gran país y en los momentos difíciles España y los españoles estamos a la altura", ha elogiado en un momento en que "se está viendo la luz al final del túnel".

Robles ha enviado este mensaje en un acto de homenaje a las víctimas del coronavirus celebrado en la base de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Torrejón de Ardoz (Madrid), en el que también ha participado el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.

"Madrid sufrió lo indecible en aquellos meses, cuando simbolizó el horror de la pandemia. Siempre sentimos que en esa lucha que entablamos los 47 millones de soldados que había en España, ocupaban un lugar preferente para la sociedad madrileña la UME y las Fuerzas Armadas", ha dicho Almeida.

El homenaje había comenzado con las palabras del jefe de la UME, teniente general del Ejército de Tierra Luis Manuel Martínez Meijide, que quiso reconocer la labor de todos los sectores de la sociedad, especialmente del sanitario, que "prácticamente sin medios y sin protección asumió de manera heroica riesgos y penalidades".

"Su ejemplo fue para la UME la referencia de que nuestro esfuerzo no podría ser nunca menor que el suyo, si ellos se jugaban la vida, nosotros tendríamos que estar a la altura", ha reconocido el general.

Además, el comandante del Ejército de Tierra destinado en la UME José María Martín Corrochano ha presentado su libro 'Gracias. Memorias de un soldado en el Palacio de Hielo', en el que narra su experiencia en la coordinación de tres depósitos intermedios para los fallecidos por Covid-19 en la Comunidad de Madrid, en momentos en que los servicios funerarios se vieron desbordados.

Para poner voz a los testimonios aparecidos en el libro, la enfermera Susana Luna, empleada en la UCI del hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, se dirigió a los familiares de las víctimas: "Quisiera decirles a sus familiares que siempre tuvieron a su lado una mano amiga para acompañarles en sus últimos momentos".

Tras ella intervino Ana Lozano, trabajadora de Grupo 5, una empresa dedicada a la atención de personas en situación de vulnerabilidad, que también dio las gracias a la UME y a las administraciones públicas.