Valencia, 10 feb (EFE).- El boxeador alicantino José Quiles, tras lesionarse en mayo, dos meses antes de los Juegos Olímpicos, de su brazo izquierdo, y después en octubre, una semana antes del Mundial, del brazo derecho, manifestó que para este nuevo ciclo olímpico solo pide que le respeten las lesiones.

“No entendía el porqué siempre me tocaba a mi lesionarme antes de los grandes eventos. En cierto modo, un derrumbamiento mental es inevitable. Son instantes de debilidad. Te planteas, incluso, si es mejor dejarlo”, reconoció en declaraciones al Proyecto FER el deportista de 25 años.

Quiles contó que lesionarse dos meses antes de los Juegos fue muy duro, pero tenía claro que quería cumplir su sueño de ser olímpico, por lo que nunca pensó en renunciar, aunque era perfectamente consciente de que no iba a llegar a Tokio en plenitud y, más allá de que el rival que le tocó en el primer combate era muy fuerte, no pudo rendir como quería.

“Después de Tokio, me fui de vacaciones. Lo necesitaba. Durante ese descanso, me llegó una buena noticia. En octubre, iba a celebrarse el Campeonato del Mundo en Belgrado. Volví a ilusionarme, pero, pocos días antes de viajar a Serbia, me rompí otra vez. Esta desgracia resultó mucho más hiriente”, añadió.

Pero, el boxeador FER encontró la fuerza para seguir en el deporte de élite gracias al apoyo de su equipo y familia y ahora se encuentra totalmente recuperado y motivado para recuperar su mejor versión, la de 2017, año en el que ganó la medalla de bronce en el Campeonato de Europa en Ucrania.

“Ahora, quiero disfrutar. Afronto los entrenamientos con una actitud muy positiva después de los dos palos que me he llevado. Mi objetivo es ganar una medalla y reencontrarme con el boxeo que me gusta. Estoy muy ilusionado y espero estar bien tanto a nivel físico como mental”, finalizó Quiles, que en mayo disputará el Europeo en Armenia, donde competirá en una nueva categoría de peso (-60kg). EFE

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