MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

El Gobierno chino ha ordenado a las administraciones locales que establezcan tarifas prefijadas para las clases extraescolares sobre asignaturas relacionadas con la educación obligatoria, en un aparente intento por reducir el margen de maniobra del creciente sector educativo privado.

Pekín ya anunció en julio una reforma radical que prohibía por ejemplo a las empresas que enseñan contenidos escolares obtener beneficios o recaudar capital externo. También vetó las tutorías durante vacaciones o festivos.

El Ministerio de Educación considera que el sistema educativo que queda al margen de las instituciones públicas ha sido "secuestrado por el capital", después de que las inversiones en este tipo de negocios hayan crecido, incluso con la introducción de capital de riesgo, informa la agencia de noticias Bloomberg.

La Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas quiere ahora que los gobiernos locales planteen un rango de precios en el que se deben mover las clases de refuerzo, al tiempo que se plantea que las subidas del coste se limiten a un máximo del 10 por ciento. El nuevo catálogo de precios debería estar publicado antes de finales de año, según la nota.

El Gobierno de China también anunció la semana pasada la prohibición de realizar exámenes a niños de seis y siete años, en un intento por aliviar la presión sobre padres y estudiantes en el marco de un sistema fuertemente competitivo.

Normalmente, los estudiantes en China deben someterse a exámenes desde el primer curso de Primaria hasta que entran en la universidad. Sin embargo, el Ministerio de Educación considera que la presión está "dañando física y mentalmente" a los alumnos.