(Actualiza con la sanción del Partido Laborista)

Londres, 8 mar (EFE).- El Partido Laborista ha impuesto una "sanción administrativa" al antiguo presidente ("speaker") de la Cámara de los Comunes John Bercow, después de que un grupo independiente de expertos (IEP) recomendó este martes que sea expulsado del Parlamento británico por acosar e intimidar a empleados.

El principal partido de la oposición en el Reino Unido comunicó hoy que le ha sancionado temporalmente, aunque los medios locales informaron de que ha abierto también una investigación al respecto para pronunciarse sobre su afiliación.

Bercow sirvió durante 12 años como diputado conservador antes de ser elegido presidente de los Comunes en 2009, puesto que desempeñó hasta 2019 y que le granjeó fama por sus originales llamamientos al orden durante los enconados debates sobre el Brexit, especialmente.

El político se pasó al Partido Laborista el pasado junio, cuando ya era investigado por el Comisionado de Estándares Parlamentarios sobre 21 denuncias presentadas por tres empleados de la cámara por sucesos ocurridos entre 2009 y 2014.

Sus conclusiones, recurridas por Bercow, han sido refrendadas este martes por una revisión del IEP, que recomendó que se le impida el acceso Westminster por infringir la "política de intimidación y acoso".

Este órgano consideró que la conducta de Bercow, al que calificó de "mentiroso y acosador en serie", ha sido tan "tan grave" que "no se debe permitir nunca" que acceda al complejo parlamentario y añadió que, si aún fuese diputado, hubiese recomendado su expulsión.

La investigación del Comisionado desveló que el antiguo "speaker" se dirigía a empleados con maldiciones y menosprecio, que una ocasión rompió un teléfono móvil contra un escritorio o que en otra se enfadó con un empleado que le dijo que no podía llevar pasta de dientes en la maleta de mano al viajar en avión.

También exhibió comportamientos "intimidatorios y vejatorios", así como conductas "intimidatorias" que incluían "abusos verbales y muestras de ira".

A un empleado en particular, el antiguo secretario de los Comunes Robert James Rogers -barón de Lisvane-, le intimidó de "manera continuada" a través de "críticas infundadas" que, a menudo, hacían "referencias despectivas" a sus orígenes.

"El demandado ha sido muy poco fiable y repetidamente deshonesto en su testimonio. Ha intentado contrarrestar estas denuncias con falsas acusaciones de connivencia y promoviendo mentiras", señaló hoy el IEP, en referencia a los argumentos de Bercow en su proceso de apelación.

En respuesta al demoledor informe del IEP, Bercow afirmó hoy que ha sido víctima de una "farsa de tribunal", puso en duda todo el proceso y reiteró que siempre ha tenido buenas relaciones con los trabajadores de los Comunes.

"Todo lo que puedo decir es que este caso en mi contra hubiese sido desestimado por cualquier tribunal del país porque está basado en pruebas débiles y tiene sus orígenes en rumores infundados", declaró el político en una tribuna en el diario "The Telegraph".

A eso "hay que añadir una pizca de despecho personal", lo que "da alguna idea", agregó, de que "esto es una vendetta personal contra mí"

"Ninguno de los investigadores es abogado y el Comisionado que los supervisa no tiene experiencia alguna para evaluar la supuesta intimidación", subrayó Bercow, de 59 años. EFE

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