El pleno defiende intensificar el apoyo a la pequeña y mediana actividad ganadera

BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)

El pleno del Parlament ha aprobado este jueves una propuesta de los comuns para impulsar un decreto que asegure una nueva regulación ganadera que fije límites a las 'macrogranjas', algo que han apoyado todos los grupos excepto Cs, que se ha abstenido, y Vox y el PP, que han votado en contra.

Con el rechazo de Vox y PP y el aval del resto de grupos, también ha prosperado un punto de la moción de los comuns para intensificar el apoyo a la pequeña y mediana actividad ganadera, con iniciativas como ayudas para instalar mataderos móviles o de baja capacidad para productores independientes.

Además, el pleno ha aprobado exigir el cumplimiento de la normativa laboral, "especialmente en el uso de falsas cooperativos y falsos autónomos" --sólo con el rechazo de Vox-- y elaborar un plan de recuperación de acuíferos y aguas contaminadas.

La moción de los comuns, que ha presentado su diputado Lucas Ferro, pedía una moratoria total de nuevos proyectos de ganadería industrial y planificar una reducción del conjunto del ganado intensivo en un 50% para 2030, propuestas que han contado con el voto favorable de comuns y la CUP, y el contrario del resto.

CONCEPTO DE 'MACROGRANJA'

La socialista Rosa Maria Ibarra ha acusado a los comuns de querer asimilar el concepto de 'macrogranja' con el de ganadería intensiva, cuando la intensiva y la extensiva deben ser complementarias, según ella: "¿Cuándo una explotación grande pasa a ser una 'macrogranja'? Lo que pretenden es criminalizar la explotación intensiva".

Salvador Vergés (Junts) ha dicho que el término de 'macrogranja' es indefinido y peyorativo, y ha añadido: "No' al populismo del ministro Garzón. 'No' al populismo de los sediciosos de Lorca. Junts somos los del 'sí' bien hecho", en referencia al ministro Alberto Garzón y a la irrupción de ganaderos en el Ayuntamiento de Lorca (Murcia) durante el debate de una moción sobre el sector la semana pasada.

La republicana Alba Camps ha abogado por definir el concepto de 'macrogranja' y ha avisado de que los "simplismos a menudo desde una perspectiva urbanocréntica" estigmatizan al sector, cuando la ganadería es positiva siempre que cumpla criterios éticos y ambientales, según ella.

Antonio Ramón López (Vox) ha asegurado que rechazar las 'macrogranjas' perjudica a las clases populares porque el precio de la carne de la ganadería extensiva es más elevado, y ha dicho que existe "en lugar de la Catalunya vaciada, la Catalunya vacilada, por los comunistas, los separatistas y el PSC".

Desde la CUP, Dani Cornellà ha defendido una moratoria a las 'macrogranjas' y ha subrayado que quien intervenía habitualmente en debates sobre este ámbito era el exdiputado Pau Juvillà, a quien se le retiró el acta por orden de la Junta Electoral Central (JEC): "Defiendo esta moción porque la injusticia española ha ganado mediante sus organismos lo que no gana en las urnas".

Matías Alonso (Cs) ha acusado a los comuns de promover esta propuesta para "lavarle la cara a Garzón, reconvertido en un ministro dedicado a consumir el tiempo en su despacho y a consumir la paciencia de muchos españoles, especialmente de los ganaderos", después de las declaraciones del ministro de Consumo sobre las 'macrogranjas'.

El líder del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, ha señalado que la ganadería extensiva y la intensiva deben ser compatibles, y ha advertido de que, si se promovieran todas las medidas que proponían los comuns en la moción, sería "inviable la producción de carne en Catalunya".