ROMA, 4 (EUROPA PRESS)

El Papa y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, se han reunido durante 50 minutos en el Vaticano y han constatado la necesidad de "reactivar el diálogo" en el proceso de paz con Israel.

Según el comunicado emitido por la sala de prensa del Vaticano, durante la reunión se ha afrontado el proceso de paz entre israelíes y palestinos, actualmente estancado, y se ha constatado la "absoluta necesidad de reactivar el diálogo directo para llegar a la solución de dos estados". Además, se ha insistido en que es necesario "un compromiso más vigoroso de la comunidad internacional" en este sentido.

La diplomacia de la Santa Sede anunció en 2015 el reconocimiento oficial del Estado de Palestina. La misma semana del anuncio, Francisco recibió al presidente palestino, Mahmud Abbas, en el Vaticano y le dijo que era "un ángel de paz". El Papa lo implicó así la búsqueda de una solución pacífica para Oriente Próximo.

Desde su viaje de 2014 a Tierra Santa, el Papa ha apostado por los "dos Estados" como única vía posible para la resolución del conflicto con Israel. De hecho, en aquel viaje apostólico reconoció: "Ha llegado el momento de reconocer el derecho de los dos Estados a existir".

Según ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, Riyad al Maliki, al diario 'La Repubblica', Abbas está en Roma para solicitar la ayuda de Italia y el Vaticano para "desbloquear" la negociación política con Israel. En el encuentro con el Pontífice, también se ha hablado de la "necesidad de promover la hermandad humana y la convivencia pacífica entre las diversas religiones".

Además, según el comunicado del Vaticano, se ha reiterado que la ciudad de Jerusalén debe ser "reconocida por todos como un lugar de encuentro y no de conflicto". De este modo, se ha subrayado "el papel de Palestina" en la preservación de "la identidad y el valor universal de la Ciudad Santa para las tres religiones abrahámicas" y se ha sugerido la creación de "un estatuto especial garantizado internacionalmente".

La situación en Jerusalén es fuente de conflictos entre árabes e israelíes. La zona de Jerusalén Este fue ocupada y anexionada por Israel a partir de 1967, pero en ella viven más de 300.000 palestinos junto a unos 200.000 colonos. Además, el Estado judío considera la ciudad como su capital única e indivisible, mientras que los palestinos aspiran que la parte Este se convierta en capital de su futuro Estado.

El Papa y Abás también han hablado de la "urgencia de luchar contra todas las formas de extremismo y fundamentalismo".

En junio del 2014, el Papa consiguió que el entonces presidente israelí, Simon Peres, y Mahmud Abbas, rezaran juntos en el Vaticano por la paz en Oriente Medio. En su discurso, el Papa clamó con fuerza "nunca más la guerra" y pidió desterrar las palabras "división, odio y guerra" durante la histórica invocación a la paz en la que también estuvo presente el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I en los jardines del Vaticano. Sentado entre el presidente de Israel y el de Palestina, como un símbolo de unión entre los dos países, Francisco exhortó "a romper la espiral del odio y la violencia" y a doblegarla con la palabra "hermano" y ha pedido a los cristianos, musulmanes y judíos mirar al cielo y reconocerse como "hijos de un mismo Padre".

El pontífice argentino ha intercedido en varias ocasiones entre israelíes y palestinos con llamamientos a la paz y el entendimiento, además de haberse reunido en varias ocasiones con el presidente Abás, la última antes de hoy en el Vaticano en diciembre de 2018.