MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

Pablo de la Chica, director del cortometraje documental 'Mama', nominado a los Goya, ha asegurado que sería "épico y maravilloso" alzarse con el cabezón este sábado en Valencia y contar al mundo la historia humana que hay detrás del santuario de chimpancés de Lwiro, en República Democrática del Congo.

"Por un lado estoy tranquilo porque hemos hecho la mejor campaña de la sección de cortometrajes, hemos llegado al público, se ha visto mundialmente, sigue teniendo premios, ha tenido un 'feedback' maravilloso y, por otro lado, estoy un poco nervioso, siempre entran estos nervios de la posibilidad de ganarlo y es una especie de presión que me pongo a mí mismo", ha afirmado Pablo de la Chica en una entrevista con Europa Press.

Además, ha destacado que acudirá a la gala de los Goya junto a las dos mujeres que están al frente del proyecto en torno al que gira el 'film', la directora de la ONGD Coopera Congo, Lorena Aguirre, y la directora técnica del Centro de Rehabilitación de Primates de Lwiro (CRPL), Itxaso Vélez.

"Sería multiplicar el premio verlas a las dos con el Goya, después de todo el proyecto y de todo lo que han sufrido y peleado, nada me haría más ilusión que celebrarlo con ellas. Tengo esa cosa que me agarra en la boca del estómago y en el pecho, si pasa esto sería un momento como épico y maravilloso", ha destacado De la Chica.

MAMA ZAWADI Y SUS BEBÉS CHIMPANCÉS

El corto 'Mama' narra la historia de recuperación de Mama Zawadi, una mujer que tras haber sufrido tres episodios de violaciones en su vida, ha conseguido salir adelante gracias al amor de sus 'bebés chimpancés', de los que es cuidadora en el santuario de Lwiro.

Este santuario de primates, donde protegen a esta especie en peligro de extinción se enmarca en un proyecto de conservación comunitaria impulsado por Lorena Aguirre, por medio del cual también han ayudado a la comunidad en todas sus necesidades.

Hace 15 años, esta española decidió dejar atrás Madrid para construir este santuario. Además, Aguirre se dio cuenta de que en Lwiro había muchas personas que necesitaban ayuda para sanar sus problemas de salud mental y, por ello, esta se ha convertido en la base de todos sus proyectos. "Es gente que realmente vive en una situación de inseguridad constante, están en estado de alarma, de supervivencia", explica.

LA NATURALEZA COMO TERAPIA

Desde entonces, ha puesto en marcha diferentes programas, entre ellos, uno de atención a menores víctimas de violencia sexual a las que estuvieron prestando atención psicológica y médica, así como escolarización y actividades de ocio terapéutico a través de la naturaleza y del santuario de chimpancés.

A raíz de este programa, empezaron a atender a más niñas víctimas de violencia sexual, hasta llegar a 404 menores de 10 años, así como a niños soldado, a los que también ofrecieron apoyo psicológico y escolarización.

Fue entonces cuando comenzaron a pensar en construir un centro psicosocial y, gracias a la ONGD Coopera Euskadi y el apoyo del Gobierno Vasco, lo hicieron realidad en 2020. Abrió sus puertas en marzo de ese año con el fin de ayudar a los habitantes a superar sus traumas, tanto a mujeres como a hombres, pues ellos también sufren las consecuencias de la guerra.

CENTRO PSICOSOCIAL MUTIMA

Desde la apertura del centro psicosocial MUTIMA --palabra del swahili que significa 'corazón'--, (www.mutimaafrica.org), un total de 869 personas, el 64% de ellas mujeres, fueron atendidas en los primeros seis meses.

"Vienen mujeres que se han quedado embarazadas y han perdido al niño, pero muchas vienen por violencia doméstica, porque el marido las pega o tiene otras mujeres y no da de comer a los niños. Algunas venían porque estaban tristes y cuando empezábamos a hablar de sus vidas, muchas de ellas habían sido violadas en la adolescencia y ni lo daban por un problema o lo tenían como un secreto oculto", explicó Aguirre en una entrevista con Europa Press.

Ahora, esta historia ha saltado a la gran pantalla gracias al corto 'Mama', cuyo director, Pablo de la Chica espera que siga "tocando" el corazón de los espectadores. "Estoy muy orgulloso de que el mundo puede conocer la historia. Cada vez que se pone el corto funciona y toca, y si se gana el cabezón vamos a tener la opción durante un año de que la gente esté pendiente y lo pueda ver. Estoy muy contento", ha reiterado.