Bilbao, 18 jul (EFE).- El nuevo Bosque Pintado de Oma contará con más de 700 árboles en los que se plasmarán 33 conjuntos pictóricos ideados originalmente para esta obra por el artista Agustín Ibarrola, incluidos algunos que se perdieron por una tala hace más de dos décadas.

Bajo la supervisión de José Ibarrola, hijo del artista, y el impulso de la Diputación Foral de Bizkaia, un equipo multidisciplinar de artistas, restauradores y arquitectos está "trasladando" el bosque pintado por Agustín Ibarrola en los años 80 a un nuevo emplazamiento dentro del valle de Oma, dado que los árboles en los que se plasmó la obra original están enfermos.

Las figuras, hechas de vivos colores sobre los troncos de los pinos, fueron realizadas principalmente entre 1982 y 1985 por Agustín Ibarrola (Basauri-Bizkaia, 1930) en Oma, en terrenos del municipio de Kortezubi cercanos a su caserío.

De las 500 pinturas que realizó Ibarrola se va a pasar a 700, en 33 conjuntos pictóricos, ya que se va a recuperar toda la obra que hizo el artista en el bosque original, se van a completar algunas figuras que el artista diseñó pero no plasmó en su momento y se van a recuperar tres conjuntos perdidos por una tala en 1989 por los propietarios de los terrenos del bosque en aquella época.

Con esos 700 árboles, que configurarán un recorrido de más de un kilómetro, se consigue un conjunto "mucho más completo y fiel a lo que Agustín Ibarrola diseñó".

Este verano se van a pintar los primeros 14 conjuntos pictóricos de los que consta la primera fase, entre ellos el primero que realizó Ibarrola ("La línea horizontal"), algunos de los más icónicos y populares del Bosque de Oma ("Arcoíris", "Ojos"...) y otros como "El rayo atrapado", "Animales del bosque" o "Amenaza nuclear".

La segunda fase del proyecto, cuando se pintarán los 19 conjuntos restantes, se llevará a cabo entre mayo y septiembre de 2023.

Se organizarán visitas guiadas al nuevo Bosque de Oma desde el próximo 25 de julio hasta el 11 de septiembre -de lunes a domingo-, mediante cita previa. El público podrá ver conjuntos ya pintados y ser testigo del proceso de creación de nuevas figuras.

A punto de cumplir 92 años y con las facultades mermadas, Agustín Ibarrola transmitiría su "felicidad" por este proyecto si fuera "consciente" de él, al ver su obra recuperada y que se pueda contemplar "en su plenitud", según ha destacado su hijo José.

José Ibarrola ha puesto de relieve que el Bosque Pintado de Oma es una de las "obras cumbre" de su padre, a quien le molestaba que se considerase un trabajo "banal", y ha remarcado que es un trabajo con el que el artista pretendió remarcar la "finalidad social del arte" y poner a disposición del público la vanguardia pictórica.

Fernando Bazeta, que lidera el equipo encargado de pintar los árboles, ha explicado que en el nuevo bosque se busca una orografía similar a la del original para que las perspectivas de los conjuntos pictóricos plasmados por Ibarrola sobre los árboles puedan ser "idénticas" a las primigenias, y que se está empleando una pintura "totalmente inocua" para los árboles. EFE

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