ALBACETE, 22 (EUROPA PRESS)

La Audiencia Provincial de Albacete tiene previsto juzgar el miércoles, 23 de febrero, a un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija menor de su pareja, a la que intentó tocar en varias ocasiones. Unos hechos por los que el fiscal pide 5 años de prisión.

Según el escrito de calificación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron el 21 de julio del 2018, cuando la menor, de 11 años, se encontraba pasando el fin de semana en casa de su madre, donde también residía la pareja de ésta.

El encausado M.N.N., aprovechando que la madre estaba durmiendo la siesta, se tumbó junto a la pequeña, que estaba echada en un colchón, y "con ánimo libidinoso", comenzó a tocarle por las piernas, tocándole los muslos y subiendo hacia los genitales, sin alcanzarlos, al levantarse la menor y abandonar la habitación.

Esa misma tarde, en el mismo lugar y "con idéntico ánimo libidinoso", con el pretexto de que la menor tenía manchada la camiseta, trató de subírsela en diversas ocasiones, según el fiscal.

Finalmente, ese mismo día, encontrándose en un parque de la localidad con la menor y su hermano, el encausado le dio dinero a este último para que fuera a comprar unos helados y, al quedarse solo con la menor, "con el mismo ánimo de satisfacer su deseo sexual", le levantó a la menor la falda, tocándole el muslo por detrás.

Los hechos relatados, según el fiscal, son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años, por lo que la Fiscalía procede imponer al encausado la pena de cinco años y tres meses de prisión, así como inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 8 años y tres meses.

Además, el fiscal pide que el acusado no pueda aproximarse a menos de 500 metros de la menor, su domicilio, colegio, o cualquier otro lugar frecuentado por la misma, ni comunicarse con ella por ningún medio durante nueve años. Asimismo, procede imponerle la medida de libertad vigilada, durante cinco años, a computar una vez cumplida la pena de prisión.