Es el segundo de superficie ilegal que se recupera en dos semanas en Vizcaya

BILBAO, 3 (EUROPA PRESS)

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Bizkaia, en el marco de las competencias de policía integral en el mar territorial, localizó el pasado domingo, un palangre de superficie de 150 metros de longitud y con 10 anzuelos en aguas del municipio vizcaíno de Ea, preparado para la pesca de marrajos o tiburones mako, aunque fue retirado sin captura, según ha informado la Delegación del Gobierno en el País Vasco.

Se trata del segundo palangre ilegal que se interviene en dos semanas. La pesca con palangre de superficie consiste en lanzar una línea de nylon al mar de anzuelos con cebo enganchados a la misma. Puede provocar capturas de otras especies causando daños a la flora y fauna marina si se coloca durante un tiempo prolongado.

Este método está permitido en el ámbito profesional, pero el fin de semana no está autorizado su uso, por el contrario, en ámbito particular, está totalmente prohibido utilizarlo

La Guardia Civil, realizando dispositivos de vigilancia y control tendentes a la detección de artes de pesca ilícitos, descubrió durante la tarde del pasado domingo otro palangre sin estar debidamente señalizado en aguas de Ea. Al tratarse de fin de semana, procedieron a su inmediata retirada e intervención.

El arte de pesca incautado tenía una longitud de unos 150 metros, del cual pendían 10 anzuelos de unos 100 milímetros de largo, sin haber conseguido pesca alguna. Además se encontraba balizado con dos garrafas de color blanco, una en superficie y otra en medio -agua sin ningún tipo de identificación-.

Este tipo de técnicas se colocan habitualmente para la pesca de marrajos (tiburón mako). El tiburón mako, marrajo común o de aleta corta (Isurus oxyrinchus) puede medir entre 3,5 y 4 metros de longitud y llegar a pesar hasta 750 kilogramos. Se considera que está en peligro de extinción por sobrepesca y se trata de un animal "combativo y potente", por lo que es también muy buscado por los aficionados a la pesca deportiva, según han indicado desde la Guardia Civil.

Con ello, han explicado, se ha evitado "un daño a la flora y fauna marina de la zona y la pesca indiscriminada de otras especies". El medio utilizado ha quedado intervenido en dependencias de la Guardia Civil para su inutilización y posterior destrucción.

Estas acciones, han advertido, "perjudican gravemente" a los pescadores legales y aunque por el momento no se conoce la identidad del autor o autores, los agentes continúan las investigaciones y, en caso de conocer datos sobre el autor u otros, se solicita la colaboración ciudadana.

Las investigaciones serán remitidas al Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco para que pueda iniciar un expediente sancionador.