Etiopía.- Etiopía acusa al TPLF de "intentar engañar" a la población al decir que se repliega voluntariamente a Tigray
Adís Abeba dice que el grupo ha sufrido "humillación y derrota" tras los últimos avances del Ejército
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Etiopía ha dicho que el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) ha sufrido "humillación y derrota" en los últimos combates y ha acusado al grupo de "intentar engañar" al afirmar que se está replegando de forma estratégica hacia la región de Tigray (norte).
El ministro de Comunicaciones de Etiopía, Kebede Desisa, ha manifestado que la ofensiva del Ejército de las últimas semanas ha causado "grandes bajas" en las filas del "grupo terrorista", tras los avances en las regiones de Amhara y Afar.
"El grupo, que ha dicho que no negociará con nadie, está engañando a la gente de Tigray al decir que el grupo, que afirma que la guerra ha terminado, ha ordenado a sus combatientes que abandonen Amhara y Afar", ha dicho, según ha recogido el Servicio de Comunicación del Gobierno de Etiopía en su página en la red social Facebook.
En este sentido, ha hecho hincapié en que "nadie que esté bien de la cabeza creería que una retirada planificada hacia (la capital de Tigray) Mekelle será un éxito", horas después de que las autoridades anunciaran nuevos avances en los combates con el TPLF.
El Servicio de Comunicaciones indicó a última hora del miércoles que las tropas gubernamentales se habían hecho con el control de la localidad de Sekota, en la región de Amhara, y avanzaban hacia Alamata, situada en Tigray. Asimismo, recalcó que las fuerzas etíopes han tomado Tekulesh.
El líder del TPLF, Debretsion Gebremichael, anunció el lunes el repliegue de sus fuerzas, que abandonan de esta forma las regiones de Amhara y Afar ante la presión del Ejército. "Hemos escuchado la llamada unánime a nivel internacional para retirarnos de las regiones vecinas", dijo Debretsion en una misiva fechada el 19 de diciembre y enviada al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Así, el portavoz del TPLF, Getachew Reda, destacó poco después que el grupo "ha completado la retirada de fuerzas de las regiones de Amhara y Afar". "Esperamos que haciéndolo hemos dejado sin excusas a la comunidad internacional para explicar su lentitud a la hora de presionar a (el primer ministro) Abiy Ahmed y sus socios regionales para poner fin a la campaña genocida en Tigray", manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter.
El conflicto estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El propio Abiy se trasladó a finales de noviembre al frente de guerra para encabezar las operaciones militares y recientemente regresó a la capital tras los últimos avances del Ejército, mientras que el TPLF ha rechazado hasta la fecha un diálogo con Abiy si no se cumplen sus condiciones y ha abogado abiertamente por la dimisión del primer ministro.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.