26.04.2024 |
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La eliminación de la ganadería podría estabilizar los niveles de gases de efecto invernadero durante décadas

Un nuevo modelo sugiere que un cambio mundial de una dieta basada en animales a una basada en plantas tendría un impacto sustancial en la estabilización de los niveles de gases de efecto invernadero, equivalente a una reducción significativa de las emisiones de CO2, según publican los investigadores en la revista conclusiones en la revista de acceso abierto 'PLOS Climate'.
La eliminación de la ganadería podría estabilizar los niveles de gases de efecto invernadero durante décadas

MADRID, 1 (EUROPA PRESS)

Un nuevo modelo sugiere que un cambio mundial de una dieta basada en animales a una basada en plantas tendría un impacto sustancial en la estabilización de los niveles de gases de efecto invernadero, equivalente a una reducción significativa de las emisiones de CO2, según publican los investigadores en la revista conclusiones en la revista de acceso abierto 'PLOS Climate'.

La ganadería contribuye significativamente al calentamiento global debido a las emisiones de metano, óxido nitroso y carbono del ganado y sus cadenas de suministro, y porque la biomasa que absorbe el carbono suele ser desplazada en las tierras utilizadas para el pastoreo y el cultivo de alimentos para animales.

Pero a diferencia de las emisiones procedentes de la combustión de combustibles fósiles, las emisiones de la ganadería serían en gran medida reversibles a medida que esa industria disminuya, mediante la recuperación de la biomasa en las tierras previamente despejadas para el ganado y la descomposición espontánea del metano y el óxido nitroso. Esto significa que la sustitución de los animales en el sistema alimentario mundial podría contribuir a frenar el cambio climático.

Michael Eisen, de la Universidad de California en Berkeley, y Patrick Brown, de la Universidad de Stanford, y la empresa Impossible Foods, los autores del estudio, utilizaron un modelo climático sencillo para incorporar los efectos combinados de la reducción de las emisiones y la recuperación de la biomasa resultantes de un cambio global a una dieta basada en plantas.

A partir de los datos disponibles públicamente, examinan cómo este cambio podría afectar a las emisiones entre 2020 y 2100, en relación con las emisiones de referencia actuales, en escenarios que incluyen un cambio inmediato de la agricultura basada en animales a la basada en plantas, una transición gradual de 15 años y un cambio parcial en el que sólo se eliminaran algunos productos animales.

En este análisis, el cambio a la agricultura vegetal podría reducir las emisiones en el equivalente a 25 gigatoneladas de dióxido de carbono al año. Una transición gradual de 15 años podría reducir las emisiones lo suficiente como para estabilizar los niveles de gases de efecto invernadero durante 30 años.

Los efectos de la eliminación de la ganadería difieren mucho según la especie, y el ganado vacuno representa el 71% de los beneficios para las emisiones (el 47% a través de la carne de vacuno y el 24% a través de la leche). Si bien se prevé que la eliminación total de la ganadería tendrá el mayor impacto, la sustitución de los rumiantes por sí sola podría lograr más del 90% de la reducción de las emisiones.

El modelo de los investigadores se basa en una serie de supuestos simplificadores. Los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero constituyen la base de referencia tanto para las proyecciones actuales como para las futuras, mientras que las emisiones de referencia pueden cambiar de hecho a medida que avanza la tecnología, se desarrollan las naciones y evolucionan las poblaciones.

Además, los investigadores hicieron suposiciones sobre el destino de las tierras actualmente utilizadas para la ganadería que serían excedentes en relación con la demanda de carne. La validez de estas suposiciones afectaría a la medida en que estas conclusiones se mantendrían si se aplicaran en el mundo real.

El modelo no tiene en cuenta la viabilidad -en términos de limitaciones geográficas, culturales y nutricionales- del cambio a una agricultura basada en plantas en todo el mundo, y algunas regiones, como las tierras áridas del África subsahariana, pueden ser inadecuadas para el cultivo. Además, el análisis se centra en la agricultura, excluyendo la acuicultura y la pesca.

Los autores esperan que su trabajo para aclarar el "coste de oportunidad climático" de la agricultura animal "ayude a los responsables políticos y al público a priorizar adecuadamente el cambio de dieta como estrategia de defensa del clima".

"Este estudio muestra que una transición global que abandone el uso de animales, especialmente el ganado, para producir alimentos tiene el potencial de eliminar rápidamente grandes cantidades de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso de la atmósfera, lo que representa una oportunidad única para lograr las emisiones negativas necesarias para evitar que las temperaturas superen los 2C", concluye Mike Eisen.

La eliminación de la ganadería podría estabilizar los niveles de gases de efecto invernadero durante décadas
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