Jartum, 10 ene (EFE).- La Policía sudanesa informó este lunes de que detuvo a 86 personas en las manifestaciones convocadas ayer en protesta contra el golpe de Estado militar del pasado 25 de octubre, que se saldaron con al menos dos muertos y decenas de heridos.

La agencia oficial de noticias sudanesa SUNA, citando un comunicado de la Policía, señaló que detuvieron a 86 "indisciplinados" durante las protestas de ayer y "tomaron las medidas legales necesarias contra ellos", sin dar más detalles.

Indicó, además, que al menos 30 personas resultaron heridas, entre ellas 22 miembros del cuerpo policial, según la agencia.

El sindicato opositor Comité de Médicos indicó que un segundo manifestante herido en las protestas de ayer murió hoy como resultado de las lesiones provocadas por el impacto de un bote de gas lacrimógeno en su cabeza, lo que le provocó una hemorragia cerebral.

El manifestante fallecido fue identificado como Masum Hashim, de 16 años, mientras que otro pereció ayer por el impacto en el cuello de otro bote de gas lacrimógeno lanzado por las fuerzas de seguridad, según el comité, lo que aumenta así a 63 los muertos desde la asonada del pasado 25 de octubre.

Entretanto, la Policía sudanesa confirmó solo la muerte de una persona en la localidad de Jartum Norte, vecina a la capital Jartum.

Ayer, unos 2.000 manifestantes se dirigieron al Palacio Presidencial de Jartum, donde se encuentra el presidente del Consejo Soberano y líder militar sudanés artífice de la asonada, el general Abdelfatah al Burhan.

Los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad que trataron de impedir el acceso a los participantes provocó una veintena de heridos, aseguraron ayer a Efe fuentes médicas, que añadieron que la policía empleó gases lacrimógenos y bombas de sonido para dispersar a la multitud.

Estas protestas se produjeron un día después de que la misión de la ONU en Sudán anunciara el inicio de consultas para un proceso político integral entre las partes sudanesas para resolver la crisis desatada en el país después de la asonada, que acabó con dos años de transición democrática tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir, en 2019. EFE

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