MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

El Pleno del Congreso ha vuelto a rechazar este jueves sendas iniciativas del PP y Vox que perseguían la reprobación y el cese del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, esta vez por los contactos que Instituciones Penitenciarias mantuvo con el entorno de los presos de ETA para analizar y planificar posibles beneficios penitenciarios.

En concreto, Vox pedía en su texto que el Congreso reprobara a Marlaska por "pactar" la política penitenciaria del Gobierno respecto de los presos de ETA con las formaciones políticas "herederas de dicha organización terrorista", e instaba a su presidente, Pedro Sánchez, a destituirle.

Sin embargo, su propuesta ha sido rechazada por 188 votos, los que suman el PSOE, Unidas Podemos y el grueso de sus socios parlamentarios, y respaldada por 146 votos, emitidos todos ellos por los diputados de su partido, así como del PP y Ciudadanos.

VOX NO APOYA EL TEXTO DEL PP

La moción del PP, por su lado, emplazaba al Gobierno a impulsar un catálogo de medidas para prevenir y erradicar la actividad delictiva de los grupos organizados y violentos de carácter juvenil pero aprovechaba además para reclamar el cese de Marlaska, así como del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y el resto de la cúpula de Interior.

Pero el texto de los 'populares', que incluía una enmienda de Cs, tampoco ha prosperado: lo han tumbado 187 votos, los de los partidos del Gobierno y sus aliados parlamentarios. En este caso, Vox ha optado por la abstención por lo que la propuesta del primer partido de la oposición sólo ha cosechado los votos de sus diputados y los de la formación naranja.

Marlaska es, con diferencia, el ministro con más peticiones de reprobación en lo que va de legislatura, aunque ninguna ha salido adelante. Tanto el PP como Vox y Ciudadanos han solicitado en diversas ocasiones al Congreso que le señalara por asuntos como el acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco, el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, por el crimen de Lardero y ahora por las comunicaciones de Prisiones con el entorno de los presos de ETA.