Johannesburgo, 21 ene (EFE).- El proceso judicial que estudia la extradición a Portugal del banquero luso João Rendeiro, cofundador del Banco Privado Portugués (BPP) y sobre quien pesan varios cargos de fraude en su país, quedó de nuevo aplazado este viernes tras la entrega al juez de documentos que la defensa considera inválidos.

En la audiencia celebrada este viernes en los tribunales de Verulam -localidad sudafricana a las afueras de la ciudad costera de Durban (este)-, el juez Johan Van Rooyen recibió varios documentos relativos a la petición de extradición enviados desde Portugal antes de comunicar la nueva fecha de citación para el 27 de enero, según confirmaron a Efe fuentes de la defensa de Rendeiro.

"El certificado de apostilla estaba roto, el sello ha sido manipulado y vamos a tener que discutir qué hacemos con ello", indicó a Efe la abogada sudafricana June Marks, en referencia a los documentos sobre la extradición solicitada por Portugal y entregados hoy al juez.

Esta vista marcaba el inicio oficial del proceso de extradición después de que el pasado 10 de enero se postergara el caso para dar tiempo a que las autoridades portuguesas formalizaran con Sudáfrica la solicitud de extradición de Rendeiro, de acuerdo al Convenio Europeo de Extradición.

Mientras, el banquero luso continuará detenido en la prisión de Westville, en la provincia oriental sudafricana de KwaZulu-Natal, según detallaron medios locales.

Rendeiro fue condenado el 28 de septiembre pasado en Portugal a tres años y medio de prisión por diferentes delitos relacionados con su actividad en la banca, como defraudar a los clientes con beneficios asegurados a través de productos financieros volátiles.

Además, tiene otras dos sentencias que suman 15 años y 8 meses.

Un día después de esa última condena, anunció por medio de su blog personal que se había dado a la fuga, al sentirse "agraviado" por la Justicia lusa.

El expresidente del BPP fue finalmente detenido el pasado 11 de diciembre en la turística zona sudafricana de Umhlanga Rocks, a las afueras de Durban.

La sección sudafricana de Interpol, la Fiscalía sudafricana y la Policía del país habían rastreado su paradero hasta ese punto en cooperación con las autoridades portuguesas, según indicó entonces la Policía.

Las investigaciones en Portugal apuntaban a que Rendeiro se había ido del Reino Unido el 14 de septiembre y había entrado en Sudáfrica el 18.

Desde entonces, se había instalado supuestamente en la zona financiera de Johannesburgo, el área más rica de la ciudad, aunque también se movía por otras zonas del país.

Después de la detención, la defensa pidió en diciembre que Rendeiro fuera puesto en libertad tras un pago de 40.000 rands (unos 2.200 euros), alegando que dejó Portugal con un pasaporte válido y que, por tanto, no era un "fugitivo" en Sudáfrica, pero la Justicia de la nación austral rechazó rotundamente estos argumentos. EFE

ngp/lbg/alf