Las conjuraciones de Catilina
El Gobierno y muchos comentócratas sostienen que el Tribunal Constitucional no puede imponer límites al Parlamento porque la soberanía popular reside en el Congreso. Mentira. La soberanía popular reside en el pueblo, que lo delega en las Cortes, en el Poder Judicial y en el Gobierno, obligados por la Constitución.