La Audiencia Nacional juzga desde el miércoles a un presunto yihadista, que, tras radicalizarse en redes sociales y manifestar su disposición a hacer la Yihad, se trasladó en 2021 unos meses a Pakistán para recibir entrenamiento militar, y a su vuelta a España trató de conseguir un arma con la que poder atentar.

La Fiscalía pide para el acusado, Shafqat R.K., seis años y medio de cárcel por delitos de enaltecimiento del terrorismo y de autoadoctrinamiento y autocapacitación para cometer acciones terroristas.

En el juicio, el fiscal expondrá cómo el acusado, "residente de larga duración en España", en 2021 "se había autoadoctrinado en la idea de la Yihad", según consta en el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público.

Para esa radicalización, el primer paso fue "la difusión de las imágenes de lo que consideran la auténtica verdad", y de ello la Fiscalía considera que son "evidencia" las publicaciones, a partir del 16 de junio de 2020, de sucesivos vídeos, en un perfil de Facebook gestionado por el investigado, y en Tik-Tok.

En esa última plataforma publicó el 7 de julio de 2021 un vídeo , de un atentado protagonizado por un policía pakistaní que asesinó a un hombre que había resultado absuelto de blasfemia en relación a un comentario en Facebook.

La imagen tenía superpuesto un texto que decía: "El único castigo para un blasfemo, decapitación", y de fondo se escuchaba un audio con versos incitando a atentar contra Estados Unidos.

Al ver esta publicación, una agente encubierto informático entabló comunicación con el acusado, que le mostró su "alineación con las tesis que justificaron dicho acto terrorista", "desprendiéndose de la conversación su disposición a la participación en acciones de este tipo", indica el fiscal

"Podemos decapitar y decapitar por el honor del santo profeta", le llegó a comentar, justificando estas acciones como una forma de llevar al Islam "al primer plano".

En otra de esas conversaciones también reconoció a la agente su compromiso con la yihad: "los musulmanes deberían hacer la Yihad porque el Corán también dice Yihad, y esta es la diferencia entre nosotros y los incrédulos". Comentó además que existen muchas forma de hacer la yihad y una de ellas es a través de las redes sociales.

Poco después, entre agosto y octubre de 2021, se desplazó a Pakistán, donde recibió entrenamiento militar "como paso esencial en su idea de autocapacitarse para la yihad violenta y pasar a la acción".

A su vuelta a España "buscó adquirir armas que le permitiesen realizar un hecho violento", sostiene el fiscal.

En el registro de su vivienda tras su detención en diciembre se le intervino el móvil en el que se hallaron imágenes que acreditan su estancia en Pakistán y su entrenamiento militar.

Además también guardaba gran cantidad de fotografías de armas y conversaciones en WhatsApp encaminadas a la compra de armamento