La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha asegurado este viernes que las terrazas de la ciudad están legisladas y todas las que se han concedido durante la pandemia se ajustan «totalmente a la legalidad», por lo que ninguna de ellas tiene que retraerse.

Así, ha explicado que a diferencia de otras ciudades de España, Santander no creó «terrazas especiales» en la pandemia, por lo que «todas están dadas según la ordenanza habitual», ha dicho a preguntas de la prensa tras reunirse con la consejera de Empleo, Eugenia de Diego.

La regidora ha detallado que sí que hubo ocasiones en las que se cortaron calles al tráfico, pero ha asegurado que eso «no se va a volver hacer» porque, ha añadido, «no ha lugar». «En este momento, todos los locales o casi todos han pedido terraza, pero porque se la podían permitir», ha señalado Igual, quien ha explicado que ahora hay mas terrazas en la ciudad porque con la pandemia la gente se ha acostumbrado a utilizarlas más.

También ha incidido en que aunque se «han incrementado los establecimientos que tienen terraza» en Santander, todas están dadas según la normativa vigente. No obstante, ha hecho hincapié en que el Ayuntamiento debe «reforzar el servicio de vigilancia» para que las terrazas cumplan con la normativa, ya que «en ocasiones hay algún negocio de hostelería que a lo mejor puede tener alguna mesa más de las que tiene autorizadas», así como «algún usuario que mueve las sillas» y hace que el establecimiento supere el límite de su terraza, ha explicado.

Sin embargo, ha opinado que muchos hosteleros cumplen con los límites «perfectamente bien». Al respecto ha reiterado que el Ayuntamiento está reforzando el servicio de vigilancia, pero que todas las terrazas que se han dado cumplen con la normativa.

Preguntada por las quejas de los vecinos sobre la invasión de las terrazas en las aceras, Igual ha remarcado que las terrazas están sujetas a unas condiciones y a un permiso que delimita el número de elementos que hay dentro.

«Debe haber una convivencia perfecta entre terrazas y ciudadanos que transitan», ha indicado la regidora, quien ha subrayado que a veces el conflicto puede crearse «porque el negocio de hostelería este excediéndose en la autorización» o a veces por «el mal uso del usuario», por lo que ha señalado que el Consistorio debe «informar, concienciar y corregir», a través de la Policía Local «que lo hace habitualmente», ha concluido.

MUERTE DE LAS HERMANAS. Gema Igual, ha lamentado la muerte de las dos hermanas septuagenarias halladas la semana pasada en su piso de la calle Burgos -del que iban a ser desahuciadas, según la PAH- y ha asegurado que el Ayuntamiento estaba «haciendo gestiones» pero «la muerte se ha precipitado» antes de que las mismas «pudiesen haber llegado a buen fin».

Así lo ha expresado este viernes a preguntas de los periodistas tras un encuentro con la consejera de Empleo y Políticas Sociales de Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, quien ha indicado que es «muy difícil» que las administraciones puedan «detectar las necesidades» de una persona que «voluntariamente decide vivir sola».

La regidora, --que ha apuntado que se desconocen las causas de la muerte, que investiga la Policía Nacional--, ha coincidido en que las administraciones «en ocasiones» no detectan ciertas situaciones de vulnerabilidad «si alguien del entorno más cercano no nos lo hace ver».

En cualquier caso, ha defendido que en este «desgraciado caso» y «un mes antes» de conocerse el suceso, el Ayuntamiento estaba haciendo «gestiones» a través de un abogado, aunque ha considerado al respecto que «han sido diferentes elementos los que han precipitado la muerte» de las dos mujeres.

Al hilo, ha detallado que «se les estaba haciendo la evaluación» de su situación, porque ya se les había «retrasado el lanzamiento» de la vivienda «un mes».

A ello ha sumado el hecho de que ambas estuviesen «acompañadas», la una de la otra, con lo que «parece a simple vista» que una persona ya no es «tan vulnerable» como si vive sola, y a una edad -tenían 70 y 79 años- con la que «tampoco se es tan mayor», ha apostillado.

«Creo que en esta situación desgraciadamente se han dado muchas cosas: que al estar dos estaban acompañadas; que al no tener familia directa dependían de un abogado», ha abundado la alcaldesa, que también se ha evidenciado que «cada vez vivimos más desapegados de nuestros vecinos».

«Estamos en una sociedad en la que, igual en un pueblo, con las puertas abiertas hace tiempo, al día de no estar la persona te das cuenta. Y en una ciudad, con puertas cerradas y con un bloque de pisos, que a veces coincides o no en el ascensor, pues te puedes dar cuenta a los cinco días», ha expuesto comparando las diferencias de vivir en un medio rural y urbano.

Con todo, y tras la reunión del Ayuntamiento con la Consejería, Gema Igual ha opinado que las administraciones deben tratar que, «en situaciones normales, las personas estén lo mejor en sus casas», para lo cual existen herramientas como la teleasistencia, la ayuda a domicilio, el catering social o el programa de vulnerabilidad de personas mayores.

«Queremos que las personas estén en su casa, si es su voluntad, el mayor tiempo posible, pero acompañadas y mejoradas. Y si no, debemos de velar porque estén en un centro donde se les pueda atender», ha resumido para concluir.