En la mañana del miércoles, el tranquilo barrio de Porrúa en Santander se vio sacudido por un impresionante accidente de tráfico que dejó a los residentes atónitos. El cruce de las calles Vázquez de Mella y Simancas, cerca de la avenida del General Dávila y la calle Camilo Alonso Vega, fue el escenario de un choque entre dos vehículos, que culminó con uno de ellos volcado y apoyado contra un edificio.

La rápida respuesta de los servicios de emergencia de 061 Cantabria permitió asistir de inmediato a los dos ocupantes de la furgoneta volcada. Aunque las heridas fueron catalogadas como leves, ambos fueron trasladados al hospital Valdecilla para una evaluación más exhaustiva y recibir el tratamiento adecuado.

La sorpresa llegó cuando la conductora del otro vehículo implicado fue sometida a un test de drogas. Los primeros resultados revelaron la presencia de dos tipos diferentes de sustancias estupefacientes en su organismo. La Policía Local, encargada de la investigación, está a la espera de confirmar estos hallazgos mediante análisis adicionales en el laboratorio. Como consecuencia, la conductora ha sido imputada por un delito contra la seguridad vial, subrayando la gravedad de conducir bajo la influencia de sustancias prohibidas.

Este incidente destaca la importancia de la vigilancia y las medidas de seguridad en las carreteras, recordándonos los peligros asociados con la conducción bajo la influencia de drogas. La comunidad espera una pronta recuperación para los afectados y confía en que este incidente sirva como recordatorio para la responsabilidad y precaución al volante.