Piélagos, un municipio comprometido con la solidaridad y la sensibilización social, se unió ayer a la conmemoración del Día Mundial de las Enfermedades Raras. Esta iniciativa, que se lleva a cabo anualmente el último día del mes de febrero (o el 28 de febrero, o el 29 si el año es bisiesto), tenía como propósito principal concienciar a la población sobre la existencia y las particularidades de las enfermedades raras, así como mejorar el acceso a los tratamientos y la representación médica adecuada para quienes las padecen.

En ese contexto, diversas organizaciones locales, entre las que destacan la Asociación Apapachando y la Fundación Ana Carolina Díez Mahou en Cantabria, en colaboración con el Ayuntamiento de Piélagos, unieron esfuerzos para organizar un evento significativo y participativo que permitiera poner de relieve la importancia de estas enfermedades y el apoyo necesario que requerían quienes conviven con ellas.

El lugar escogido para llevar a cabo esa jornada de sensibilización y solidaridad fue el polideportivo municipal de Liencres, que abrió sus puertas desde las 11:00 hasta las 19:00 horas para recibir a todas aquellas personas interesadas en sumarse a esa causa.

El programa de actividades diseñado para esa jornada tuvo un enfoque integral que combinaba elementos lúdicos y solidarios. Por la mañana, se llevaron a cabo talleres de manualidades, que ofrecieron la oportunidad de expresar la creatividad y compartir momentos de diversión en familia. Seguidamente, se realizó un taller de baile inclusivo, que buscaba promover la integración y la diversidad a través del movimiento y la música. Durante la tarde, la jornada continuó con una serie de actividades destinadas a promover la solidaridad y la colaboración. Una de las principales atracciones fue una emocionante exhibición de baloncesto en silla de ruedas, que destacó la capacidad y el talento de los deportistas adaptados. Además, los más pequeños pudieron disfrutar de una divertida actuación de magia a cargo de Julianini, reconocido por su habilidad para entretener y asombrar a grandes y chicos por igual.

Como parte de su compromiso con la comunidad y la ayuda mutua, el evento también incluyó una campaña de recolección de donaciones destinadas a dos causas solidarias. Por un lado, se solicitó la colaboración de los asistentes para reunir leche, que sería destinada al Banco de Alimentos de Cantabria para apoyar a familias en situación de vulnerabilidad. Por otro lado, se incentivó la donación de papel, cuyo reciclaje contribuiría a financiar proyectos de investigación relacionados con las enfermedades raras, en busca de tratamientos más efectivos y soluciones concretas para mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.

El acceso al evento se realizó a través de la adquisición de entradas simbólicas, cuyo costo fue de 5 euros para adultos y 3 euros para niños. Esta contribución económica, aunque modesta, representó una valiosa forma de apoyar y respaldar las actividades programadas, así como de mostrar solidaridad y compromiso con una causa tan noble como la sensibilización y el apoyo a quienes enfrentan enfermedades raras en su día a día.

En resumen, Piélagos se preparó para vivir una jornada única y significativa, en la que la solidaridad, la sensibilización y la colaboración se unieron para hacer frente a un desafío común: mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedades raras y promover una sociedad más inclusiva y consciente de las necesidades de todos sus miembros.