En el marco del primer acto de precampaña socialista en Cataluña del 12 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la ocasión para dirigir críticas contundentes hacia lo que denominó como "la derecha". En un discurso enérgico durante la clausura del 15º Congreso del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), Sánchez no escatimó palabras al cargar contra lo que percibe como un incumplimiento de las responsabilidades ciudadanas en materia tributaria.

"Menos lecciones de patriotismo y más cumplir con la patria pagando impuestos", expresó Sánchez, en una clara alusión, aunque sin mencionar nombres, al reciente caso que ha afectado a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por presuntos delitos fiscales y falsedad documental.

El líder del Ejecutivo también hizo hincapié en la reciente aprobación de la proposición de Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados y el adelanto de las elecciones autonómicas en Cataluña por parte del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Estos eventos, ocurridos de manera coincidente, han marcado un contexto político particularmente candente en la región catalana.

Asimismo, el evento sirvió como plataforma para respaldar fervientemente la candidatura del exministro de Sanidad y actual líder del PSC, Salvador Illa, quien fue ratificado como primer secretario del partido y figura presidenciable para los próximos comicios autonómicos. Este gesto refuerza la estrategia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de posicionar al PSC como una fuerza política dominante en Cataluña, presentando una alternativa a los partidos independentistas y de derecha.

La presencia de Sánchez en el Congreso del PSC adquiere aún más relevancia en el contexto de las recientes reuniones bilaterales entre el PSOE y Junts en Suiza, así como la renuncia del Gobierno a presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año, en respuesta al anticipo electoral en Cataluña.

El discurso del secretario general del PSOE también incluyó una fuerte crítica hacia lo que considera como una postura antidemocrática por parte de la derecha. Sánchez subrayó la importancia de un proyecto político basado en la convivencia y el avance social, contraponiéndolo al "resquemor, la revancha y la polarización" que, según él, representan dichas fuerzas políticas.

En este sentido, el presidente del Gobierno defendió las medidas de gracia de su Ejecutivo como herramientas para la normalización política y la convivencia. Considera que estas acciones son fundamentales para garantizar la estabilidad social, el bienestar de los ciudadanos, el crecimiento económico, el empleo y los derechos.

Además, Sánchez señaló que el éxito del proyecto socialista en las urnas puede abrir un nuevo capítulo en la política catalana y española, uniendo a los catalanes en un esfuerzo conjunto para abordar los grandes desafíos y retos del momento.

El líder del PSOE concluyó su intervención reiterando la importancia del diálogo y el respeto al marco constitucional y europeo como la vía para resolver los conflictos políticos en Cataluña. En este sentido, destacó el papel del PSC como representante de un ideal de convivencia basado en el entendimiento y la cooperación entre todas las partes implicadas.

En resumen, el discurso de Pedro Sánchez en el Congreso del PSC marca un momento crucial en la estrategia política del PSOE en Cataluña, donde se busca consolidar una alternativa progresista y dialogante frente al independentismo y la derecha.