En el más reciente análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España emerge como el país líder entre los miembros de la organización en cuanto al aumento de los ingresos por impuestos sobre la renta y el patrimonio, durante el periodo que abarca desde finales de 2019 hasta el tercer trimestre de 2023.

El informe, publicado con datos estadísticos trimestrales sobre el ingreso real de los hogares por habitante, pone de manifiesto que España experimentó un notable incremento del 50% en los ingresos fiscales durante este período. Este fenómeno, que se erige como el más marcado entre las naciones comparadas, desencadenó una serie de repercusiones económicas y sociales que merecen ser analizadas detenidamente.

Otros países de la OCDE

En un análisis más detallado, se revela que el segundo lugar en términos de incremento fiscal lo ocupa el Reino Unido, con un aumento del 40%. Este dato, aunque significativo, queda eclipsado por la notable performance de España en el ámbito impositivo. Canadá, Estados Unidos, Francia y Alemania, por su parte, registraron incrementos en torno al 30%, 20%, y algo más del 10% respectivamente.

Este análisis comparativo destaca la singularidad de la situación española y sugiere la necesidad de explorar las causas subyacentes que han impulsado este aumento fiscal sin precedentes.

La serie histórica proporcionada por la OCDE es esencial para entender la evolución de la carga impositiva en España. En el cuarto trimestre de 2019, la recaudación por impuestos sobre la renta y el patrimonio ascendía a 26.678 millones de euros. Contrastando esta cifra con el dato más reciente disponible para el tercer trimestre de 2023, se evidencia un marcado incremento hasta alcanzar los 42.480 millones de euros.

Es fundamental examinar este aumento desde una perspectiva temporal, ya que el tercer trimestre de 2023 ha experimentado un incremento significativo respecto al segundo trimestre del mismo año (de 34.029 millones de euros a 42.480 millones), lo que se traduce en un aumento del 24.9%. Este abrupto crecimiento en tan corto período de tiempo plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y las implicaciones para la economía y el bienestar social en España.

La correlación entre el marcado aumento de la carga impositiva y el descenso del ingreso real por habitante en España es innegable. El informe revela que, durante el tercer trimestre de 2023, se registró una disminución del 2,1% en el ingreso real. Este descenso, el más pronunciado entre los 21 países de la OCDE con datos disponibles, plantea cuestionamientos sobre la efectividad y equidad de las políticas fiscales implementadas en el país.

El estudio aborda también el panorama general de la OCDE, señalando que entre julio y septiembre de 2023, el ingreso real de las familias por habitante descendió en un 0,2%. Este resultado marca la primera caída después de cuatro trimestres consecutivos de progresión, evidenciando un fenómeno que trasciende las fronteras nacionales y sugiere una tendencia global de ralentización económica.

Para evaluar el impacto real de la fiscalidad en el bienestar de las familias, la OCDE utiliza un indicador que parte del producto interior bruto (PIB) per cápita. Este indicador se ajusta descontando impuestos y cotizaciones, a la vez que suma las ayudas sociales. La metodología utilizada busca proporcionar una visión más precisa de la renta verdaderamente disponible para las familias, permitiendo así una evaluación más completa de la situación económica.