28.04.2024 |
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Ferroatlántica quiere extender el ERTE hasta 2024 ante el elevado coste eléctrico en España

La dirección del grupo Ferroglobe propuso extender los ERTE hasta 2024, afectando a instalaciones en Galicia, Cantabria y Monzón

Factoría de Ferroatlántica situada en la localidad cántabra de Camargo. / ALERTA
Factoría de Ferroatlántica situada en la localidad cántabra de Camargo. / ALERTA
Ferroatlántica quiere extender el ERTE hasta 2024 ante el elevado coste eléctrico en España

La dirección del grupo Ferroglobe, especializado en la producción de productos metalúrgicos avanzados, ha presentado este viernes una propuesta a los sindicatos para extender los dos expedientes de regulación de empleo (ERTE) ya existentes hasta el año 2024. La propuesta abarca las instalaciones en Galicia y Cantabria, así como la planta ubicada en Monzón (Huesca), según funetes sindicales.

La solicitud de extensión de los ERTE ha generado una respuesta inmediata por parte del sindicato, que ha expresado su oposición a renovar estos expedientes. La posición del sindicato se basa en la percepción de que la situación financiera de la empresa y del sector no justifica la aplicación continuada de medidas de regulación de empleo temporal.

Ferroglobe, por su parte, justifica la necesidad de extender los ERTE argumentando condiciones específicas en el ámbito industrial y las continuas dificultades en el acceso a materias primas, todo ello condicionado a la existencia de una tarifa eléctrica competitiva. No obstante, el sindicato ha criticado lo que describe como la «pasividad» de la dirección del grupo, alegando que no busca soluciones concretas a los desafíos energéticos que enfrenta la empresa.

En un comunicado, el sindicato destaca que la propuesta de Ferroglobe se contrapone a la situación financiera de la empresa, que cerró el año 2022 con un resultado neto ajustado de 542 millones de euros. Según el sindicato, estos números representan «beneficios históricos» que se mantienen durante el transcurso del año 2023. Además, se ha hecho hincapié en la decisión anunciada por la empresa de distribuir dividendos a los accionistas en 2024 y otorgar bonificaciones a la alta dirección del grupo.

La resistencia sindical también se basa en las consecuencias que los trabajadores han experimentado durante el año en el que los ERTE han estado en vigor. UGT-FICA señala que los empleados han visto mermados sus salarios y prestaciones por desempleo, afectando significativamente sus condiciones laborales y económicas.

Además de la disputa sobre la extensión de los ERTE, el sindicato acusa a Ferroglobe de bloquear la negociación colectiva. Desde la constitución de la mesa negociadora del III Acuerdo Marco en enero, la empresa insiste en la necesidad de una reducción salarial del 6,2% para la totalidad de la plantilla, así como en incrementar la flexibilidad en la fijación de calendarios, turnos de trabajo y en el periodo estival. Este punto de fricción en la negociación colectiva ha llevado a una situación de estancamiento, según el sindicato.

«Falta de voluntad de la dirección». El sindicato ha destacado en varias ocasiones su percepción de la falta de voluntad de la dirección de Ferroglobe para abordar de manera proactiva los problemas energéticos y las dificultades en el acceso a las materias primas, aspectos que están directamente relacionados con la gestión industrial de la empresa y la competitividad en el mercado.

En respuesta a la propuesta de Ferroglobe, el sindicato ha anunciado su intención de convocar movilizaciones para impedir la ampliación de los ERTE y para expresar su rechazo a las pretensiones de la empresa en la negociación del III Acuerdo Marco. Esta medida, según el sindicato, busca salvaguardar los derechos e intereses de los trabajadores frente a lo que consideran medidas empresariales que podrían afectar negativamente a las condiciones laborales y salariales.

La disputa entre la dirección de Ferroglobe y el sindicato se da en un contexto en el que la economía mundial experimenta cambios significativos, con el sector de las ferroaleaciones enfrentándose a desafíos como la volatilidad de los precios de las materias primas, las fluctuaciones en la demanda global y las preocupaciones medioambientales.

La ampliación propuesta de los ERTE hasta 2024 plantea preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de estas medidas y su impacto en la estabilidad laboral de los trabajadores de Ferroglobe. Mientras la empresa argumenta la necesidad de adaptarse a las condiciones del mercado, el sindicato aboga por soluciones más equitativas que no comprometan de manera excesiva las condiciones de vida y trabajo de los empleados.

En conclusión, la propuesta de Ferroglobe de extender los ERTE hasta 2024 ha desencadenado una disputa sindical que refleja las complejidades y desafíos que enfrenta la empresa en un entorno económico en constante cambio. La resolución de esta disputa no solo tendrá implicaciones para los trabajadores de Ferroglobe, sino que también podría ofrecer insights valiosos sobre la dinámica entre empleadores y sindicatos en medio de un panorama empresarial global en evolución.

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