Spencer Littleson contestó a los dos primeros puntos del partido de los vallisoletanos, que abrieron la ventaja de la mano de Devin Schmidt con un triple y una canasta consecutiva para el 7-4. Milan Milovanovic palmeó un tiro de Spencer Littleson para acercar a los cántabros en el marcador, y Vlad Voytso con un triple, volvió a poner en ventaja al cuadro visitante (7-9).

Devin Schmidt, con 4 consecutivos, remató dos errores en ataque del Cantabria, para sumado a los tantos de Lotana, dejar el marcador en 17-9 y obligar a David Mangas a detener por vez primera el encuentro. Y es que el cuadro vallisoletano se apuntaló en el talento anotador de Devin y Lotana en estos primeros compases del partido, que sumaron 15 de los 17 puntos iniciales del cuadro local en tan sólo 5 minutos de partido.

Vlad Voytso sumó su segunda falta personal cuestión que obligó a David Mangas a mover el banquillo, sacando a pista a José Nogués, que con un triple cortó la sequía anotadora cántabra (19-12). Mirza Bulic sacó la canasta debajo del aro en una jugada de reacción cántabra, que acercó al cuadro torrelaveguense. La alegría duró poco en Torrelavega, ya que Valladolid se volvió a alejar al 23-14, que cortó Mirza Bulic con un tiro de media distancia. Fallou Niang recogió un balón lanzado por Urban Klavzar para rematar el cuarto, con el 26-18 en el marcador. El segundo acto del partido comenzó con tantos desde la línea de 4.60 de Basket Cantabria, que con 4 consecutivos se acercó al 26-22 en el marcador. Mike Torres devolvió la ventaja con un triple que entró limpio, y N’Guessan finalizó un alleyhoop que alejó definitivamente a UEMC Real Valladolid (33-24). El propio N’Guessan y Mike Torres castigaron dos errores consecutivos visitantes para el 37-24 que nuevamente obligó a David Mangas a parar el encuentro. Varios errores defensivos a mitad de cuarto, llevó a UEMC Real Valladolid hasta la máxima del momento (42-26), cortando el nuevo parcial José Nogués con un triple. Pero la mano anotadora de los vallisoletanos no cesó, y con dos triples más cerraron las opciones de acercarse a los cántabros (52-33), que además fruto de la precipitación, perdieron dos balones, que dejaron las cosas muy difíciles para la segunda mitad del partido a los de Torrelavega. La vuelta del descanso el Basket Cantabria intentó cerrar las defensas en un cuarto mucho más igualado, en el que los cántabros incluso presionaron a toda pista, para intentar recuperar la distancia perdida, sabedores que se enfrentaban a una misión complicada, sobre todo, contando con que Schmidt y Lotana estaban tocados por la varita anotadora.

El cuarto fue mucho más trabado, con más desacierto por parte de ambos equipos, y es que los torrelaveguenses necesitaban cambiar el ritmo del partido, a un ritmo diametralmente opuesto al de los dos primeros cuartos.

Y a pesar de que el marcador no se redujo en demasía, sí que es cierto que UEMC Real Valladolid sufrió mucho más en ataque jugando mucho menos fluido. Fallou Niang subió tres puntos al marcador, para el 68-53 con el que se cerró el tercer acto del partido.